«El gesto, / el primer gesto / atronador / del pájaro». Este breve texto resulta suficiente para que el lector, al aventurarse en las páginas de este libro, quede atrapado con esta colección de poemas que subyugan, someten, conquistan…
Los poemas desnudos (Editorial Letras Cubanas, Colección Poesía, 2014, 56 pp) es el título de este cuaderno, que firma Caridad Atencio y que la autora dedica «a Carmen Luz Aroche, que en mí nacía cuando nacieron estos versos».
Los cuarenta textos que conforman la obra son muestra evidente de esa síntesis, esa sencillez, esa limpieza, esa transparencia, que ahora, luego de varios años de ejercicio lírico, la autora ha logrado imprimirle a su discurso poético.
Aquí es fácil advertir ese oficio de poeta que caracteriza a Caridad Atencio, pues –como asegura otro poeta, Pedro Marqués de Armas— estos textos están «bien hechos, mejor escritos, mínimos, acaso exactos…».
A la escritora le interesa comentar, cuestionar, analizar, indagar, testimoniar, reflexionar, sobre todo aquello que le preocupa, y ocupa, en el mundo, en esa relación del hombre con el entorno que le rodea.
«No odies la plenitud: / es también imperfecta» puede leerse en uno de los poemas agrupados en estas páginas. Y en otro escribe Caridad Atencio: «Espacio que aguardaron por la música, / solo en fuga bordearon el silencio».
Además de poeta, ensayista e investigadora, Caridad Atencio (La Habana, 1963), autora de varios libros en verso y en prosa, ha sido galardonada, entre otros reconocimientos, con los premios Pinos Nuevos, Dador, Calendario y de la Crítica Literaria.
Se ha dedicado igualmente, desde la razón y la pasión, al estudio de la vida y la obra del Héroe Nacional José Martí, investigaciones dadas a conocer a través de libros como Génesis de la poesía de José Martí y Los cuadernos de apuntes de José Martí o la legitimación de la escritura.
Como complemento de Los poemas desnudos, se reproduce un comentario que, el 19 de agosto del año 2000, bajo el título “Alumbramiento y desnudo”, publica la poeta Leyla Leyva, en el diario Granma.
Es este un «raro cuaderno de buena poesía» —asegura la también crítica literaria—, en que se condesa «una experiencia casi metafísica del espacio en que ella (la autora) convierte la expresión de cara al suceso, ajena a la obviedad femenina».
Con Los poemas desnudos, como es obvio imaginar, se enriquece el catálogo de la poesía cubana contemporánea. Mas, lo que en realidad resulta trascendente, es comprobar la madurez que, con este libro, exhibe el discurso lírico de Caridad Atencio.
