Como cada 11 de enero será conmemorado en todo el país el Día del ingeniero cubano con la entrega del Premio a la Vida y Obra, instaurado desde 1996, como reconocimiento social a profesionales destacados por sus aportes relevantes a su especialidad en el ámbito nacional e internacional, en la ejecución de proyectos tanto a pie de obra, como en la dirección, la investigación y la docencia así como la apreciable contribución a la formación de nuevas generaciones de profesionales, entre otros méritos.
Según se informó en conferencia de prensa en la presidencia de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC), institución organizadora de la celebración, este año serán laureados Domingo Guzmán Estrada Roche (La Habana), Fausto Alberto Ceballos Fernández (Camagüey), Gustavo Fernández Salva (Guantánamo) y José Alejandro Zapata Balanqué (Santiago de Cuba), quienes integraron un grupo de 14 nominados.
A la ciudad de Holguín, en el oriente de la Isla, le fue otorgada la sede del acto nacional conmemorativo en homenaje a Don Francisco de Albear y Fernández de Lara (La Habana, 11/1/1816), autor del acueducto de igual nombre en la capital del país, trascendental construcción considerada en el siglo XIX una obra maestra de la ingeniería mundial por sus detalles técnicos, estéticos y de saneamiento y catalogada además como una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana poseedora de la condición de Monumento Nacional.
Al dar a conocer los nombres de los galardonados el ingeniero Jorge Jacinto Jacinto Alba, Vicepresidente primero de la UNAICC, expresó que es un honor para la organización contar con especialistas de tanto prestigio y que han consagrado su vida a la ingeniería desde sus especialidades.
Añadió que la provincia de Holguín sobresalió por el destacado desempeño de la UNAICC y por la marcha de obras de especial importancia para el país, como el trasvase Este-Oeste, significativa para la ingeniería nacional.
La conmemoración del Día del ingeniero cubano, desde el 11 de enero de 1946, surgió por iniciativa del ingeniero Luis Silva Savio, quien propuso a la Junta Directiva de la Sociedad Cubana de Ingenieros su celebración para con ese noble gesto honrar la memoria de Don Francisco de Albear y Lara y saldar una deuda histórica con ese notorio profesional, según informó José Raúl Suárez , divulgador de la UNAICC.
En las actividades por la efeméride -apuntó- participan los afiliados de todo el país, agrupados en sus cuatro Sociedades Especializadas de Ingenierías
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