Caminos Abiertos de Eduardo Sandoval

Su boca grande pa´ tocar trombón, su peculiar característica y un innato don para la música llevaron al joven Eduardo Sandoval, oriundo de la capitalina barriada de Playa, a dedicarse al trombón.   Aunque el deseo de su familia era que escogiera la trompeta.

Lo cierto es que este joven músico graduado de nivel elemental y medio en la Universidad de las Artes (ISA) y premiado con mención en el Concurso JoJazz 2012, dirige hace tres años su  proyecto musical, Habana Jazz.  Gracias a la  beca de creación Reinos de este mundo, de la Asociación Hermanos Saíz y al sello discográfico cubano Egrem, el trombonista Eduardo Sandoval grabó su primer disco Caminos Abiertos, del cual nos habló en medio de  una pausa del jazz sessions en el finalizado Festival Internacional Jazz Plaza 2015.

Caminos Abiertos… ¿Cuál es el concepto del disco?

Sencillamente trabajar el jazz desde la música cubana y continuar la carrera de unos de los grandes  trombonista de nuestro país, Juan Pablo Torres (1946-2005), con quien me identifico mucho.

¿Por qué?

Pues  muchos de los arreglos que hago e imito son exclusivos de él: los recursos del instrumento, la manera de tocar, de llegar a las personas, de tratar de trabajar la música antológica del trombón y  con este los ritmos cubanos.

Pienso que la música cubana es muy rica en armonía, en lo percutido, en ritmos que se deben de trabajar y explotarlos. Existe un hueco que hay que llenar, como dice Emilio Frías, cantante, quien participó en mi disco. Yo trato, por lo menos como músico, de llenar ese hueco. Hay muchos proyectos, muy buenos, como el del saxofonista Michel Herrera, el baterista Alain Ladrón de Guevara, premio JoJazz 2015 con su proyecto Open Mind, y los consagrados percusionistas y pianistas  cubanos; y yo me sumo  con un granito musical más.

¿Qué músicos participaron en Caminos Abiertos?

Mi disco está conformado por músicos de lujo, fue un regalo para mí.  Tuve el privilegio de contar con la participación de la prestigiosa figura de la música cubana, la cantante Beatriz Márquez, quien le da un toque de lujo: es impresionante. También aprecié la aportación  de Emilio Frías, El Niño, un joven cantante que está haciendo muy buenas cosas con la música cubana, quien  grabó  un tema de Juan Pablo Torres, donde él escribió la letra y yo puse el trombón; además de  los pianistas Rolando Luna y Alejandro Falcón; Michel Herrera, amigo y productor del disco;  el percusionista Adonis Panter Calderón; el trompetista Tommy Loury y los cuatro instrumentistas de mi proyecto: Jorge Rizo en el piano, Rafael Aldama en el bajo, Alain Ladrón en la batería y David en las congas, en fin… otras muchas personas invisibles que hicieron posible concretar Caminos Abiertos.

¿Qué números musicales escogiste?

Escogí temas míos; de Miguelito Núñez, con la canción Despedida, dedicada a su padre, muy linda; de Juan Pablo Torres, Rumba de cajón y dos títulos antológicos: 20 años, letra de Guillermina Aramburo y que María Teresa Vera lo musicalizó, y Vieja Luna, cantada por Beatriz Márquez, que fue grabada en una sola toma.

¿Expectativas con el disco?

Que se escuche,  que se identifiquen con mi música y luego, después de escucharlo, quieran más a Eduardo Sandoval.

¿Por qué escogiste el trombón como instrumento?

El trombón me gusta mucho, al principio no lo conocía.  Mi madre, por mi apellido, quería  que me dedicara a la trompeta. Cuando llegué a la escuela el profesor me dijo: ´¿por qué no optas por el trombón? Tú tienes la boca grande….´ Y empecé e estudiar el trombón  y me gusta.