Detrás de esta tasa de mortalidad infantil de 4,3 por cada mil nacidos vivos se encuentra el empeño de esos héroes anónimos que luchan a diario para que las mujeres cubanas tengan un feliz período de gestación y que nazcan y crezcan en esta tierra miles de niños sanos, expresó a Trabajadores el doctor Santiago Badía, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
“Este indicador solo se logra gracias al arduo compromiso que se realiza desde la atención primaria de salud, las acciones de prevención y promoción de nuestros médicos de familia con las embarazadas, así como el trabajo de los médicos, enfermeras y tecnólogos del área infantil del sector”.
Badía también destacó que para el 2016 se seguirá dando vida y corazón al Programa Materno Infantil, pilar de todos los resultados que se alcanzan en Cuba respecto al cuidado de la niñéz.
Según datos ofrecidos por la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en el recién finalizado año ocurrieron 125 mil 64 nacimientos, 2 mil 421 más que en el 2014.