El escenario que tenemos por delante nos hace ratificar la convocatoria del movimiento sindical a nuestros trabajadores para participar de manera profunda y analítica en el proceso de discusión del plan de la economía y del presupuesto para el 2016, que tendrá lugar desde el 15 de enero hasta el 30 de marzo en todos los colectivos laborales, expresó Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
El Parlamento cubano en su reciente período ordinario de sesiones refrendó ambas proyecciones en un contexto en el que están presentes tensiones presupuestarias y un déficit fiscal de unos 6 mil 223 millones de pesos, lo que representa el 7,1 % del producto interno bruto a precios corrientes, recordó en entrevista para Trabajadores el también miembro del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado.
Explicó que el proceso asambleario estará precedido por la desagregración de las cifras del plan desde cada ministerio a sus organizaciones superiores de dirección empresarial (Osde) y de estas a sus instancias subordinadas.
“A los trabajadores y a sus organizaciones sindicales, sobre todo en el sistema empresarial, les interesará de manera prioritaria discutir cuáles son los indicadores directivos y el de límite, que identifica en su cumplimiento la manera de poder mejorar los salarios e ingresos.
“Es un momento en que no puede haber formalidad, inercia ni tecnocracia en la explicación a los colectivos; hay que argumentar e identificar dónde ellos pueden convertirse no solo en entes de conocimiento o aprobación de las cifras, sino principalmente en aportadores en la búsqueda de soluciones que se reviertan en la eficiencia que tanto demanda nuestra economía”, enfatizó.
Más adelante, Guilarte De Nacimiento consideró que el movimiento sindical puede poner a prueba su capacidad movilizativa a través de movimientos emulativos en tareas como la producción de alimentos en la actual campaña de frío, la recién iniciada zafra azucarera, en la cual es necesario alcanzar los niveles de azúcar a partir de los rendimientos industriales y el máximo aprovechamiento de las capacidades de molida en los ingenios.
También mencionó los procesos inversionistas en programas de desarrollo estratégico para el país, la recuperación y el confort de las instalaciones hoteleras ante el creciente arribo de turistas en la temporada alta, la llegada de mercancías e insumos a los puertos, donde resulta necesario intensificar el pronto despacho de los buques, y la producción de materiales de construcción, por su repercusión en la edificación de viviendas.
“Solo si elevamos los niveles productivos pudiéramos igualmente favorecer, de manera indirecta, un impacto en la reducción de los precios de renglones de amplia demanda en la población, como son los alimentos.
“Este proceso asambleario —afirmó— será uno de los más estratégicos e importantes para el movimiento sindical en el primer trimestre del año y estará encaminado a potenciar las reservas internas de eficiencia desde cada colectivo. A su vez, estaríamos asegurando un mejoramiento en los ingresos que tanto demandan nuestros afiliados”.
El máximo dirigente sindical dijo que al propio tiempo se llevará a cabo la actualización de la negociación colectiva con los empleadores, “un momento que requiere de preparación, exigencia y liderazgo del sindicato y de llevar a vías de hecho la facultad y el derecho que le otorga el Código de Trabajo en aspectos como los presupuestos para la alimentación, transporte, salud y seguridad del trabajo, las formas y sistemas de pago y otros temas”, precisó.
Guilarte De Nacimiento felicitó al pueblo y de manera particular a sus trabajadores, al expresarles el testimonio de infinita gratitud por la firmeza demostrada y el apoyo a nuestro proyecto social.
Asimismo, convocó a que “ante un año en el que estaremos sometidos a muchas tensiones, el movimiento sindical cubano y sus trabajadores sabrán demostrar la capacidad de revertir las dificultades y encontrar las vías que aseguren el crecimiento de la economía”.