Con dos barridas, un excelente papel de los refuerzos, nueve victorias en 12 salidas al terreno y esas ganas incontenibles de regalarle a su afición el título nacional, los cocodrilos de Matanzas sobresalen en la segunda fase de la 55 Serie Nacional de Béisbol, la cual recesará este fin de año con no pocas interrogantes sobre qué está pasando con el fildeo y el pitcheo de los ocho conjuntos involucrados.
Los conocidos “cocodrilos” de Víctor Mesa escalaron hasta la segunda posición de la tabla tras pasarle la escoba a Granma, en la que volvió a ser clave el pitcheo del refuerzo Freddy Asiel Álvarez —lleva tres triunfos con los yumurinos y ocho en todo el campeonato—, y la ofensiva de otro incorporado, Alexander Pozo, de Mayabeque, quien llegó a once impulsadas, máxima producción dentro del equipo.
Estas mordidas oportunas tienen el agradable sabor de haberlas conseguido sin mucho aspavientos, pero con el mejor pitcheo de esta etapa (3.53 pcl), la mayor cantidad de carreras anotadas (79), así como el segundo mejor promedio ofensivo (306), con 50 carreras impulsadas con corredores en posición anotadora. Su ascenso del séptimo al segundo lugar habla por sí solo.
Y si bien han lucido los matanceros, no menos han querido imitarlos los holguineros con sus siete éxitos y el buen momento ofensivo de un capitalino-artemiseño, Yoandri Urgellés, en el tanto José Ángel García ya tiene 11 juegos salvados en la campaña, cuatro de ellos con el uniforme de los orientales.
Los actuales monarcas de Ciego de Ávila han vencido solo en un enfrentamiento particular en la segunda fase —el sostenido contra Industriales— , pero su ventaja de la primera fase era tan grande que les ha permitido concluir el 2015 en el lugar de honor de la Serie, escaño que ocupan casi desde el inicio. “Nos ha fallado la defensa y hay bateadores que todavía no están rindiendo lo que esperábamos de ellos como Osvaldo Vázquez, Yoelvis Fiss y José Adolis García”, precisó el mentor Roger Machado.
De visita por la capital para una reunión de trabajo respecto a la venidera participación de los trigres avileños en la Serie del Caribe, el director reconoció que espera “volver a discutir el título, pues equipos tenemos para ello”, dijo.
Muy similar a ellos han empezado esta fase decisiva los Industriales de Javier Méndez. Un pequeño repunte contra Las Tunas —dos éxitos a uno— parece enviar oxígeno a sus parciales, muy preocupados por la labor de los relevistas, pues estropean casi seguras victorias del conjunto más bateador de la temporada (323), con 10 cuadrangulares, cuatro de ellos de Stayler Hernández.
“Hemos incorporado como primer abridor al cienfueguero Norberto González y hasta el momento errores en el corrido de las bases y en no impulsar la carrera a la hora buena han afectado en un mejor resultado”, precisó el manager azul, debutante en estas funciones y que dirigió excelente en la primera etapa.
Finalmente, Pinar del Río y Granma han mostrado también inestabilidad, pero se mantienen en la lucha por los cuatro boletos a los play off. Los vueltabajeros han tenido una defensa de espanto (19 errores y 959 de average), al tiempo que su área más fortalecida, el pitcheo, trabaja para un inusual 4,40 promedio de carreras limpias.
Haber cerrado el 2015 con par de sonrisas frente a los actuales monarcas pudiera darle a los más occidentales el impulso necesario que pide su director, Jorge Ricardo Gallardo, para cumplir con una afición que sigue preocupado por la baja ofensiva de un líder natural en ese elenco, Donal Duarte (38-7, para anémico average de 184 y solo par de remolques).
En el caso de los Alazanes de Carlos Martí, las últimas cinco derrotas en línea —dos contra Isla de la Juventud y tres frente a Matanzas— han provocado más de un dolor de cabeza para sus seguidores, que ya interiorizaron que no contarán con Alfredo Despaigne en esta segunda fase, en tanto de los refuerzos tomados, solo Eriel Sánchez y Maikel Castellanos han podido contribuir en algo a una ofensiva que es la columna vertebral de cualquier sueño para la postemporada.
Tal y como se presagiaba, Isla de la Juventud es la formación más débil de cuántas avanzó a esta segunda parte. Aunque es temprano para atreverse a pronosticar, solo un renacer de sus muchachos —incluidos los refuerzos, muy opacados en esta ocasión— les permitirá defender el subcampeonato glorioso alcanzado la pasada temporada. Por el momento, parecen convertirse en un elenco atravesado, que estropeará más de un camino de los líderes.
