Aunque han ocurrido precipitaciones en diversas zonas del país, la capacidad de almacenaje de los embalses está al 53 % por lo que todavía no podemos decir que ha concluido la sequía, informó Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), ante los diputados en la Comisión que atiende la Industria, Construcciones y Energía en el Parlamento cubano.
A tal efecto enumeró las principales acciones que acomete la institución para mitigar los efectos de ese fenómeno natural entre las que sobresalen establecer restricciones directivas a fuentes de interés estratégico, a partir de los ajustes sistemáticos del Balance de Agua, instalar sistemas de riego con eficiencias de un 85% en las cuencas que se encuentran en estado crítico y desfavorable y reordenar el servicio de distribución de agua potable mediante carros cisternas, con la calidad sanitaria requerida.
Otras disposiciones para ejecutar a corto plazo están relacionadas con el aumento de la cobertura hidrométrica en el país, los trabajos de desalinización del agua de mar, mediante el uso de energía renovable, la recuperación de 73 millones de metros cúbicos de agua en los canales magistrales de Zaza, Cauto Derecho y Pedroso – Güira, recobrar otros 45 millones de m3 en los canales del sector agrícola y continuar con la rehabilitación de conductoras y redes de distribución en las 12 ciudades priorizadas.
La reducción de las pérdidas de agua en el interior de las viviendas y entidades estatales, a través del incremento de la capacidad de producción de herrajes y su comercialización sigue siendo prioridad de la institución con el apoyo de otros organismos estatales.
En opinión del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se avanza aunque hay insatisfacciones y agregó que los programas de medidas que se acometen deben crear las bases para mitigar la situación en próximos períodos secos, por lo que hay que darles seguimiento por tratarse de un tema estratégico.
Los parlamentarios recibieron información acerca de un grupo de obras de impactos ejecutadas por el INRH tales como el Trasvase Gota Blanca – La Clarita, que aporta 15 millones de metros cúbicos de agua más para la ciudad de Santiago de Cuba, el abasto emergente a Buena Ventura (municipio de Calixto García en la provincia de Holguín) que beneficia a 10 mil habitantes y la interconexión del sistema Norte en la zona Ruspoli en Ciego de Ávila, que favorece a más de 50 mil personas de esa ciudad.
También se destaca la rehabilitación de la conductora Guaso, que alcanza a cerca del 65 % en la ciudad de Guantánamo y la recuperación de la conductora Vives, en el municipio de La Habana Vieja.
La comisión pasó revista a los resultados del control y fiscalización del cumplimiento en lo establecido por el Reglamento del proceso inversionista (Decreto 327) a partir de la visita a 41 instalaciones sociales como escuelas, hospitales, zonas de desarrollo urbano, hoteles y plantas potabilizadoras.
