Una historia que narrar, un hecho inolvidable, un granito de arena muchas veces anónimo en nombre de la calidad del turismo cubano puede escucharse entre los jubilados y jubiladas del Hotel Nacional cuando de manera tradicional se reúnen para festejar el cumpleaños de su querido centro laboral.
Así lo hicieron este miércoles como preámbulo a la celebración que tendrá lugar este 30 de diciembre, cuando se cumpla el aniversario 85 de la creación de la insigne instalación.
Como protagonistas de diversas épocas hablaron Orlando Iglesias, con siete décadas de labor en el turismo, Roberto Ortega, Pedro Tejeda y Eugenia Valdés, entre otros, quienes recordaron acontecimientos históricos y anécdotas y expresaron el sentido de pertenencia y amor que sienten por “el Nacional”, como cariñosamente le llaman.
José Felipe Soto, secretario general del buró sindical en el hotel, destacó la tradición revolucionaria del colectivo, entre los que sobresalen combatientes de la lucha insurreccional contra la dictadura de Fulgencio Batista, trabajadores incorporados a tareas productivas de apoyo a la economía y otros que participaron en misiones internacionalistas en tierras africanas.
Señaló que la emulación socialista ha constituido un motor impulsor para alcanzar importantes resultados cualitativos y cuantitativos en la prestación de los servicios, así como para aspirar a empeños superiores.
En el homenaje, Xiomara Enríquez, funcionaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) expresó que este hotel no solo es insigne del turismo cubano por sus años de fundado, sino también por la calidad humana del colectivo. “Ustedes han sido maestros y maestras con su ejemplo diario”, subrayó.
Les pido, agregó, que cada uno de ustedes, de la manera que pueda, escriba las memorias que contribuyan a enriquecer la historia ya elaborada y de muchas acciones de valores humanos en el sector del turismo.
Antonio Martínez, director general del hotel, destacó el esfuerzo hecho por el capital humano de la instalación para mantenerla viva: “una parte la hicieron ustedes en un momento determinado, luego correspondió a otros y ahora toca a los que están hoy en día.
“La vida y la historia de cada uno es lo más importante y el tesoro que uno debe saber valorar junto con su familia y los compañeros que en algún momento lo fueron. Desde su casa, cuando vean al Hotel Nacional, recuérdense ustedes mismos”, afirmó.
Material Relacionado
