Icono del sitio Trabajadores

Consagrados a la Educación

Justo reconocimiento a un maestro de América: Frei Betto. Foto: Agustín Borrego
Justo reconocimiento a un maestro de América: Frei Betto. Foto: Agustín Borrego

Por Agustín Borrego

El maestro se multiplica en cada niño o niña que forma; los educa para la vida y su huella se expande  con los años. Siempre queda en  los estudiantes el recuerdo del primer maestro, pero no es el único; otros entran  a formar parte de la historia personal de sus educandos.

Cuba está repleta de muy buenos maestros, todavía  quedan muchos de aquellos que fueron los que contribuyeron a que la pequeña isla se convirtiera en el primer país de Latinoamérica en declararse libre de analfabetismo ante el mundo un 22 de diciembre de 1961. Otros ya formados con la Revolución durante más de cinco décadas;  jóvenes y ya no tan jóvenes, llevan a las aulas el saber. Para ellos, consagrados a la educación, felicidades.

 

Formando futuros artistas. Foto: Agustín Borrego

 

El aula es el palacio del saber. Foto: Agustín Borrego

 

Oficio que lleva dedicación. Foto: Agustín Borrego

 

 

Unos prefieren despertar el interés por el deporte. Foto: Agustín Borrego

 

Cuando la enseñanza da placer. Foto: Agustín Borrego
Compartir...
Salir de la versión móvil