Muchos fueron los lectores que opinaron sobre los trabajos aparecidos en las ediciones de la separata Economía durante este año; unos a través del correo electrónico, algunos mediante el teléfono y otros por cartas. Entre ellos estuvo Armando Puentes, quien hizo referencia al tema de las entidades económicas con pérdidas, en particular, en el sector de la agricultura.
Él nos decía en su escrito que quizás las pérdidas estaban relacionadas, de alguna manera, con los precios de importantes insumos. “Déjeme decirle que trabajo en una empresa que tiene que ver con plantaciones y fomento forestal, y usted sabe a cuánto asciende una lima que no posee la calidad requerida, pues a 30 pesos y un machete a 100”, comentó él.
Se habló extensamente de la Resolución 17. El licenciado Pedro Daniel Sánchez Batista, especialista en Contabilidad, dio argumentos importantes sobre ella. “Ante todo quiero significar que ha sido para nuestra empresa el motor impulsor de la eficiencia, la varita mágica del salario; pero a pesar de todo lo bueno de la Resolución, desde nuestro criterio existen algunas indicaciones a nivel de grupo empresarial, así como no sé de quién, pero se aplican al instante, siempre y cuando sea penalizar la formación de salario”, apuntó él, en una extensa argumentación.
Varios fueron los razonamientos que sobre precios recibimos en la redacción Nacional. “Aquí en la provincia de Granma eso es un serio problema. Escuché en distintos lugares debates del tema publicado; sin em- bargo, no hay un pronunciamiento de los facultados”, expresó nuestro fiel lector Luis Arzuaga.
Juan Carlos Peiro agradeció los artículos aparecidos en la separata por los datos económicos que muestra; aunque nos hizo una sugerente invitación: “Que amplíen esta sección con mayores datos sobre el desempeño económico, desde el turismo, el azúcar, el níquel, el tabaco, la producción petrolera, la pesca y también que reflejen en tablas la evolución de los precios de los principales productos que Cuba exporta e importa… Es una buena sección, pero por favor no se duerman en los laureles”, nos decía finalmente.
Y le tomamos la palabra. A todos gracias porque con sus criterios nos convocan a seguir mejorando nuestro trabajo.