El presidente de la nación centroamericana Luis Guillermo Solís, quien desde el pasado domingo realiza una visita oficial a la Mayor de las Antillas, declaró que su Gobierno está a la espera de que “se reactiven las condiciones necesarias para el traslado hacia Estados Unidos de los cubanos que se encuentran en Costa Rica”.
Hemos trabajado intensamente en el plano diplomático con el fin de darles la ayuda necesaria y acordar su salida del territorio nacional, dijo en conferencia de prensa efectuada en el Meliá Habana, horas antes de ser recibido por el Presidente cubano, el General de Ejército Raúl Castro Ruz
Hoy tenemos un número cercano a los 4 mil cubanos, ubicados en 29 albergues, que están distribuidos en 8 cantones de Costa Rica, desde la frontera con Panamá hasta la de Nicaragua, aclaró.
Seguimos esperanzados con que se reconozca el derecho de tránsito por los países de Centroamérica que tienen estos ciudadanos que han salido legalmente de su país. También exhortó a que se comprenda que este no es un problema bilateral entre Cuba y Costa Rica, sino que debe ser visto desde una perspectiva multinacional. “De alguna manera todos tenemos algo que ver con esta migración”, apostilló.
Solís reconoció sentirse defraudado por la actitud de algunos países vecinos que han cerrado el paso al corredor migratorio usado desde hace años por los cubanos que esperan llegar a Estados Unidos para acogerse a la Ley de Ajuste Cubano: El destino primario de todos esos inmigrantes que pasan por Centroamérica son los Estados Unidos, explicó, y obviamente buscamos abordar este flujo migratorio sin tapujos, dándoles los medios que necesiten y para evitar que caigan en manos de los traficantes de personas, los llamados coyotes de la región. Ese es el trabajo que estamos haciendo, aclaró.
Me siento defraudado no solamente porque no se ha cumplido con el espíritu del documento pactado en la última reunión de Sica (Sistema de Integración Centroamericana), sino porque también se ha faltado a los compromisos del 2 de octubre del 2015 firmados por todos los gobiernos de la región, incluyendo los que hoy se niegan a darle paso a los cubanos (Nicaragua, Guatemala y Belice). Ellos no han honrado ni el espíritu ni la letra de esos acuerdos, en los que explícitamente se mencionaba la necesidad de garantizar condiciones adecuadas para la administración del tránsito de emigrantes cubanos por Centroamérica, señaló.
Este es un tema central de la agenda Iberoamericana, que ejerce presión incluso sobre nuestra propia América, añadió el presidente de Costa Rica ante las preguntas de la prensa. He dicho, y lo reitero, que debemos entender que este es un tema principalmente humanitario y debe ser visto en ese contexto. De otra forma no estaríamos respetando los derechos humanos de esas personas que salieron de sus lugares de origen por diversas causas.
Interrogado acerca de si su gobierno había conversado el tema con Estados Unidos, Solís respondió que no le corresponde, pues se trata de un tema bilateral entre Cuba y esa nación: Como se ha dicho, reiteró, EE.UU. tiene un sistema de leyes que, según ha declarado, mantendrá en las circunstancias actuales. Uno podría preferir que mañana sea un día de más luz, de mayor sol, de mayor claridad, pero la realidad política es que existen esas leyes y que en ellas hay una condición privilegiada para los cubanos que deseen emigrar a los Estados Unidos, leyes que fueron establecidas a partir de circunstancias históricas que hoy están en plena evolución. Corresponde entonces a Estados Unidos administrar sus leyes, y a quienes somos víctimas de ellas, nos corresponde también administrarlas con la responsabilidad que cabe a países como el mío, basados en el derecho internacional, reflexionó.
En su intervención inicial, Solís declaró sentirse satisfecho con los resultados de la visita a la isla, y reconoció que servirá para “desbrozar caminos para las relaciones futuras de todos los sectores que conforman nuestras sociedades”, para que se multiplique la presencia del gobierno de Costa Rica, de los sectores privados y de la sociedad civil: “Cuba vive un momento estelar en el proceso de modernización y actualización de su sociedad”, reconoció.
Acerca del acuerdo firmado hoy en La Habana entre el Gobierno de Colombia y la FAR-EP relativo a las víctimas del conflicto armado, el historiador dijo estar feliz: “Sería una insensatez no alegrarse, no acompañarles”, pues se trata de un acontecimiento trascendente para todos en América Latina, se ha convertido en una enorme lección de responsabilidad, de unidad, de respeto al principio internacional de garantizar la paz”.
Por tanto Solís felicitó al presidente de Colombia Juan Manuel Santos, al General de Ejército Raúl Castro Ruz, a los rebeldes y a todos los actores que han participado: “Este resultado demuestra el intenso trabajo de los equipos negociadores de ambas partes. Nos honra reconocer, y lo hacemos con admiración, la delicada labor que han hecho, tanto los políticos, como los dirigentes de las fuerzas insurgentes”.
Este miércoles 16 de diciembre se espera el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre el conflicto con Nicaragua por isla Calero, por lo que el presidente tico, ante una pregunta de la prensa, declaró que su país reconoce en ese tribunal a un interlocutor esencial para el Derecho Internacional, por ello acatará su fallo sin apelaciones y espera que Nicaragua haga lo mismo.
La visita del presidente Luis Guillermo Solís concluye hoy. Durante estos días recorrió el Casco Histórico de La Habana, recibió el título de Académico Correspondiente Extranjero de la Academia de la Historia de Cuba, dictó una conferencia magistral en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo, visitó el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y rindió honores al Héroe Nacional José Martí en el Memorial de la Plaza de la Revolución y al Lugarteniente General Antonio Maceo en el Mausoleo que guarda sus restos en el Cacahual, junto a los del Capitán Panchito Gómez Toro.