Con tres décadas de existencia, el Bufete Internacional S.A. ha tenido como premisa, desde su creación, la diversificación de servicios muy apegados a la inversión extranjera, según explicó a Trabajadores la máster Mirtha Yirina Morales Calero, directora general de la entidad.
Entre los variados asuntos que atiende el bufete están los relacionados con la preparación de documentos constitutivos de empresas mixtas y asociaciones económicas internacionales; registro de sociedades extranjeras, contratos del comercio internacional, concesión mercantil, la elaboración de dictámenes y la protección de marcas y patentes.
Y es que “la sociedad civil de servicios BI S.A. se distingue por ofrecer soluciones de excelencia en servicios legales y consultorías, con la premisa de hacer sus productos cada vez más especializados para satisfacer las necesidades de sus usuarios.
“Tratamos que el cliente pueda contar con lo requerido: cuando el empresario extranjero llega a negociar con una empresa cubana tiene que protocolizar los documentos, pues ahí está el área notarial; por otra parte la de trámites, la cual legaliza esa documentación en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y otras que garantizan un servicio integral”, afirmó Yirina.
Cuentan además con el área de consultores económicos que realiza los estudios de prefactibilidad y factibilidad económica, exigidos para todo tipo de inversión en el país. “Hace poco abrimos una oficina en el centro de negocios Miramar, donde tenemos un notario y un abogado. Pretendemos el año próximo ampliar allí las oficinas, a fin de incrementar la plantilla, porque considero que no vamos a dar abasto por el ambiente favorable de negocios que propicia la Ley de Inversión Extranjera”, añadió.
Pocos que hacen mucho
Con 15 abogados, tres notarios y dos consultores económicos, el BI sobresale por la eficiencia de sus profesionales. La diversificación de sus productos le ha permitido a la institución elevar progresivamente sus ingresos.
Yirina señaló que desde hace cuatro años empezaron a atender a empresas jurídicas cubanas y más recientemente a las nuevas formas de gestión, en particular las cooperativas no agropecuarias (CNA). “Hoy estamos asesorando a más de 100 de todos los sectores: construcción, comercio interior, de industria”.
Precisamente, en gestiones para encauzar su cooperativa encontramos, mientras realizábamos el trabajo periodístico, a Niurka Hernández de la Torre. Llegó allí a través de unos conocidos que le hablaron del lugar. “Nos han atendido con mucha amabilidad y conocimiento, cosa que no ocurre en otros lugares. ¡Por suerte, dimos con este bufete!”, comentó.
Alegó que existe desconocimiento por parte de algunos especialistas, que no saben qué hacer ni cómo se conforma la cooperativa. Uno de los asistentes, quien aspiraba a abrir la CNA Casa Díaz, radicada en 76 y 55, en Marianao, apuntó: “Desde por la mañana estamos recorriendo sitios. No hay la comunicación entre organismos y eso nos afecta. Al final, tenemos que salir a correr solos”.
La máster Gretell González Sosa, notaria del bufete que en ese momento los atendía, explicó que a raíz de la creación de las CNA, llevaron a cabo todo un proceso de especialización sobre el tema. “El BI les ha seguido dando asesoría legal y esto trae consigo que las cooperativas mantengan el vínculo con nosotros. A todas las personas que se acercan al bufete les damos el servicio de consulta, y se les orienta y revisa su documentación con el objetivo de que el cliente pase a ser nuestro”.