En conferencia de prensa realizada en Fábrica de Arte, Víctor Rodríguez, presidente del Comité Organizador del evento, expuso que en esta edición habrá una mayor participación de músicos internacionales así como se multiplicarán los espacios donde el público podrá disfrutar de una programación de lujo.
Al Teatro Mella, Pabellón Cuba, Salón Rosado de la Tropical y Casa de Cultura de Plaza se sumarán la sala-teatro del Ministerio de Cultura, la Tito Junco en el Bertolt Brecht y la sala Raquel Revuelta. También estarán incluidos en el circuito de presentaciones musicales los hoteles: Sevilla, Meliá Cohiba, Palacio O´Farril, además de la Fábrica de Arte, la sala Covarrubias del Teatro Nacional y en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Entre los músicos internacionales reconocidos que han confirmado su presencia se encuentra el trombonista y compositor norteamericano Steve Turre y el guitarrista de blues rock sureño Billy Gibbons, miembro del grupo estadounidense ZZ top. Por el patio estarán Orlando Valle, Maraca, Ramón Valle, Cesar López, Bellita, Bobby Carcassés, Roberto Fonseca y su grupo Temperamento y Harold López-Nussa, por sólo mencionar algunos.
Colateralmente estará funcionando el XI Coloquio Internacional de Jazz, dedicado a la Red de Defensa de la Humanidad y a la diversidad. Este año, con una característica diferente que es la participación de músicos brindando talleres y conversatorios, señaló la musicóloga Neris Gonzáles, responsable del evento.
La conferencia inaugural estará a cargo del tresista cubano Pancho Amat que expondrá los vínculos entre el son y el jazz, la compositora Marta Valdés ofrecerá un conversatorio abierto sobre la influencia de este género musical en sus canciones y será homenajeada por sus 60 años de vida artística y, por último, la presentación del documental Retrato de una diva dedicado Omara Portuondo de la realizadora Ileana Rodríguez.
Durante la conferencia de prensa el premio nacional de la música Bobby Carcassés se refirió a los inicios del Festival Jazz Plaza en el año 1980 y expresó su satisfacción por haber sido un vehículo de creación de uno de los mejores festivales de jazz de América y, en su criterio, del mundo.