El triunfo de la Revolución, en enero de 1959, permitió al pueblo alcanzar su verdadera independencia y el disfrute pleno y universal de todos los derechos para todos, subrayó mediante un comunicado la Misión Permanente de la isla ante la Oficina de las Naciones Unidas con sede en esta ciudad.
Cuba logró alcanzar un muy alto desarrollo humano, de acuerdo con el informe presentado en 2014 por la ONU sobre esta temática, que posiciona a la nación caribeña en el puesto 44 a nivel mundial entre 187 naciones, resaltó.
La legación diplomática remarcó que ello se logró pese a la todavía vigente política de bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos por más de cinco décadas.
La consolidación de sistemas de salud y educación gratuitos al alcance de todos, el logro pleno de la igualdad entre los géneros y la protección del medio ambiente, forman parte de una política de Estado que permite el disfrute de los derechos humanos para cada cubano, significó.
Asimismo, enfatizó, el racismo institucional ha sido erradicado y se lucha por asegurar una completa y efectiva igualdad de oportunidades. En Cuba, el sistema político garantiza a toda la población y a las más de dos mil 200 organizaciones de la sociedad civil, amplios poderes y capacidad organizativa, de consulta, opinión y decisión, en el ejercicio de una verdadera democracia participativa instituida en el orden constitucional vigente, apuntó.
La misión diplomática enfatizó que como miembro activo del Consejo de Derechos Humanos, la isla ha mantenido un firme compromiso con la implementación de un sistema de derechos humanos más justo y equitativo.
Esto se materializó en la presentación de resoluciones dirigidas a defender derechos humanos básicos como la alimentación, la solidaridad internacional, la cultura, la paz, entre otros; y en su cooperación con los mecanismos que se aplican sobre bases universales y no discriminatorias, precisó.
Ratificó que la mayor de las Antillas continuará el perfeccionamiento de su sistema socialista, refrendado y construido por su pueblo con el objetivo de avanzar hacia una sociedad cada vez más justa, libre, independiente, solidaria, equitativa y productiva.
Las cubanas y cubanos seguirán defendiendo sus derechos a la libre determinación, al desarrollo, a la paz y a un orden internacional justo, democrático y equitativo, afirmó.
Un mundo mejor, en el que la libertad, la solidaridad y la paz sean disfrutadas por todos, es posible y Cuba no cejará en su batalla por estos ideales, concluyó.
Tomado de Prensa Latina