La necesidad de perfeccionar los métodos y estilos de trabajo para desarrollar una labor sindical que esté en correspondencia con los momentos actuales, fue expuesta por Ismael Drullet Pérez, al presentar el informe central a la Primera Conferencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, que concluyó este sábado en el Palacio de Convenciones.
Drullet, ratificado como secretario general del SNTECD, dijo que es innegable que se requiere de mayor preparación y superación del dirigente sindical aprovechando las diferentes formas de capacitación.
Añadió además que es esencial el fortalecimiento de las estructuras sindicales de dirección, así como la incorporación de jóvenes que constituyen el relevo que garantizará la continuidad de la obra educacional y deportiva cubana.
Destacó la implementación del programa de valores, el cual constituye un valioso instrumento para la educación patriótica, revolucionaria y antimperialista de todos los estudiantes y trabajadores, “pues como esencia del trabajo político ideológico, es un tema transversal en todos los currículos”.
Significó el proceso de transformación y adecuaciones orientadas por el ministerio de Educación y que responden esencialmente a las preocupaciones e inquietudes formuladas por los trabajadores.
Abordó además el proceso de integración de las universidades, el cual se desarrolla de forma gradual y dijo que se han visitado esos centros con el fin de acompañar a los organismos y representar a los afiliados en esa tarea.
El informe central refiere que aún es débil el tratamiento de la evaluación del desempeño en las asambleas de afiliados, por lo que es imprescindible perfeccionar los métodos de trabajo, incorporando el diálogo, la persuasión y la atención diferenciada a cada trabajador.
En ese sentido, fue oportuna la intervención del joven Reinier Limonta, secretario general del Buró Sindical en la Facultad de Derecho en la Universidad de Oriente, quien comentó lo difícil que en un principio le resultó desarrollar la actividad, pues muchos trabajadores no tenían interés en asistir a la asamblea.
Sin embargo, “en la medida en que nos acercamos a los problemas de la gente, recibimos su apoyo, tuvimos resultados. En la asamblea discutimos con franqueza cualquier tema”, dijo y reafirmó el compromiso de las nuevas generaciones con la Revolución.
Por su parte, Juan Quintana, delegado de la provincia de Pinar del Río, abogó por que se aprovechen bien los espacios de discusión, en ese caso, la asamblea sindical, en la cual se le debe exigir a la administración la calidad en el informe que se presenta a los trabajadores; que aborde desde la evaluación del proceso docente educativo, así como el empleo del presupuesto destinado al centro.
Coralia Sarduy, de la provincia de Cienfuegos, habló en nombre de los trabajadores no estatales, que forman parte de este sindicato. Procedente del municipio de Cumanayagua y jubilada del sector educacional, hoy se desempeña como cuidadora; sin embargo, considera que ellas son también educadoras, y así se les debía llamar.
