Un recorrido inusual al que tendrán a partir de este 6 de diciembre vivieron en el prólogo de evento los 138 participantes del Titan Tropic Cuba de ciclismo, quienes recorrieron 33 kilómetros desde el hotel Miramar Memories hasta la Plaza de Armas, en La Habana Vieja en poco más de una hora.
Con puntualidad absoluta, a las tres de tarde se dio la arrancada para los pedalistas de 13 naciones, quienes disfrutaron, entre otras calles, del Malecón Habanero, La Avenida de los Presidentes, Rancho Boyeros y el Prado Capitalino, en las cuales recibieron las miradas, aplausos y apoyo de miles de habaneros.
Lejos de la superficie montañosa, húmeda, frondosa y accidentada que tendrán en las cinco etapas venideras, el numeroso pelotón rodó por pavimento liso todo el tiempo y todos los inscritos firmaron el libro oficial muy cerca del Templete, lugar donde naciera La Habana hace 496 años.
En las palabras de bienvenida a la caravana, Gladys Bécquer, vicepresidente del INDER, destacó la solidaridad y la alegría que recibirán del pueblo en cada lugar por donde pasen, al tiempo que agradeció a los organizadores la iniciativa de haber escogido Cuba para crear una carrera como esta, clasificada como Mountain Bike maratón.
Por su parte, el español Juan Porcar, Consejero Delegado del Grupo RPM, organizador y creador de esta justa, resaltó la presencia de corredores profesionales y amateurs, “que vivirán una experiencia inolvidable en sus vidas”, al tiempo que vaticinó una larga vida en el tiempo para esta lid en Cuba, tras esta primera edición.
Entre los invitados a la ceremonia de apertura estuvieron el doble campeón olímpico y vicepresidente de la Federación de Atletismo, Alberto Juantorena; el multimonarca de Vueltas Ciclísticas a Cuba, Eduardo Alonso; así como el titular de la Federación local y Confederación Panamericana de Ciclismo, José Peláez, entre otros directivos deportivos y el Ministerio de Turismo.
Tras un breve recorrido informal por la Plaza de Armas —alguna que otro agua de coco, fotos para el recuerdo y oradores improvisados mientras firmaban—, los arriesgados pedalistas partieron en sus caballos de acero con gomas potentes y una amortiguación singular hacia el descanso, pues la primera etapa los espera este domingo.
El primer segmento consta de 88 kilómetros y será entre la capital y la comunidad Las Terrazas, con dificultades mayores en el ascenso a la Loma de El Esperón, en tanto hay tramos de pista y un descenso espectacularmente bello para llegar al poblado pinareño.
La magnitud y complejidad de este evento arrastra, entre otros números, cerca de 250 personas en la caravana rodante —periodistas incluidos—, en tanto cerca de 400 tiendas de campaña esperan a todos para dormir en los campamentos habilitados tras finalizar cada etapa.