La 55 Serie Nacional de Béisbol juega sus partidos suspendidos y como para rematar el rosario de inconformidades que tiene la afición sobre la pelota cubana uno de los desafíos menos comprometedores de los pendientes: Pinar del Río-Mayabeque, terminó este martes 1 de diciembre con una decisión inesperada e incongruente para estos tiempos: forfeit a favor de los Vegueros.
Por nota de la Dirección Nacional se aclara que “la provincia de Mayabeque no realizó las gestiones pertinentes para su trasportación hacia Pinar del Río”, en tanto se adelanta que habrá depuración de las responsabilidades sobre el incidente.
Quizás por única vez la culpa sí la tiene alguien, incluso con nombre y apellidos, pues el primer encargado de atender la transportación del equipo es el delegado, tal y como recoge uno de los artículos (No.10) del Reglamento Disciplinario.
Sin embargo, dejar el tema en una sanción personal resolvería solo parte del problema. Hace solo una semana este mismo conjunto celebró un desafío como anfitrión ante el equipo de la universidad de Pennsilvania. Y a pesar de estar eliminados de la segunda fase y de la derrota final (9-3), todos sus jugadores estuvieron. ¿No se comunicó en ese momento lo del encuentro en el estadio Capitán San Luis?
Vale la pena pensar también, sin quitarle en lo más mínimo la cuota de responsabilidad que tiene el delegado y la dirección del equipo, la comisión provincial de béisbol, el INDER del territorio y hasta las autoridades de gobierno y política —y también la tienen porque la pelota abarca a todos para las victorias y para los fracasos—, sobre lo dilatado de las celebraciones de los juegos suspendidos por lluvias durante la temporada regular.
Artemisa y Cienfuegos jugaron tres pleitos de puro trámite hace solo unos días casi con la pregunta a flor de piel: ¿Por qué no haberlos efectuados antes si solo importaban para los récords personales y la cantidad de partidos que debían cumplir los jugadores para su remuneración? ¿No hubiera sido mejor programar todos los partidos antes del Premier 12 si los equipos involucrados solo tenían afectación de uno o dos jugadores —Industriales era el más afectado con 8 jugadores—, a la postre nada decisivos?
Quizás el último lugar del sotanero Mayabeque reciba ahora el castigo merecido por faltarle el respeto a un espectáculo que está necesitado de todo, menos de torpezas como no asistir a jugar. Pero insisto, el forfeit puede repetirse mañana si no atendemos cosas más serias: motivación, organización y disciplina interna y externa. ¿Y la culpa de quién es?
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