Este sábado 28 de noviembre los jugadores del equipo de balonmano (M) de Holguín hicieron historia al conseguir para su provincia el tercer título en la Liga Élite de la disciplina, actuación que ningún elenco de ese territorio había alcanzado hasta el momento.
En la sala polivalente Rafael Fortún de Camagüey, los holguineros cumplimentaron el guión establecido y dispusieron de La Habana por 43-33 en el choque por la medalla de oro, un partido en el que los tricampeones de Cuba tuvieron el control de principio a fin.
Holguín, comandado por Jorge Maceo Elías —seleccionado a la postre como mejor entrenador del evento— tomó diferencia definitiva desde la primera mitad del juego (23-11), la cual fue imposible de revertir a pesar de que los habaneros consiguieron plantar cara en la última media hora y llevarse ese parcial 22-20.
Por los vencedores Noelvis Roble fue de nuevo el hombre proa a la ofensiva al acumular 13 goles en este último partido, seguido por su compañero Leandro Cobas con 11. Mientras, por La Habana eran Alexis Acota y Yuniesky Wong quienes llevaban la voz cantante con nueve y siete dianas, respectivamente.
El cuadro de honor finalmente reconoció al propio Roble como el máximo goleador de esta Final, con 66 anotaciones y promedio por encima de las 13 perforaciones por encuentro.
Maceo Elías, al finalizar el choque, elogió el trabajo realizado por el cuerpo técnico de los habaneros y la calidad de un elenco capitalino renovado en el 50% de sus integrantes.
En tanto, Diosdado Vitel —tricampeón con los holguineros y entrenador del elenco femenino de esa provincia submonarca nacional de 2015— aseguró que este es un sueño acariciad largamente por una generación de hombres que han competido juntos los últimos 15 años.
Mientras, en la pelea por el bronce sucedió lo que pocos esperaban y Santiago de Cuba se quedó con la tercera plaza del certamen, al derrotar a los matanceros por pizarra de 34-33, en un encuentro definido en el último minuto del tiempo reglamentario.
Los yumurinos salieron delante y llegaron con ventaja mínima al descanso, pero todo cambió en los últimos 15 minutos, cuando la entrada del experimentado portero Alexander Perdomo convirtió a la puerta oriental en un bastión inexpugnable.
Perdomo frustró varias ocasiones claras de gol para Matanzas, y ello inclinó la balanza a favor de los suyos. Justo como había ocurrido en el choque contra los camagüeyanos —y que significó la clasificación de Santiago a la discusión del bronce— Perdomo se convirtió en héroe, y ello tuvo su recompensa: el regreso de Santiago de Cuba al podio luego de 12 años de ausencia, y el premio individual como mejor guardameta para Alexander.
Por Matanzas destacó Pavel Caballero, escogido como el jugador más valioso de la final y quien marcó en este último duelo un total de 15 goles, insuficientes para mantener a los suyos dentro del cuadro de medallistas.
Tabla final de posiciones: Holguín, La Habana, Santiago de Cuba, Matanzas, Camagüey.
