Desprovista de motor está la 17. Sin embargo, se mueve por vías llenas de obstáculos en las provincias de Camagüey, Las Tunas y Ciego de Ávila.
No es una locomotora, ni una carahata, ni una chispa de línea. Se trata de la resolución puesta en vigor a mediados del pasado año, con el objetivo de traer “a bordo” mejoras salariales también a la Unión de Ferrocarriles de Cuba.
En el ramal Palma Sola hablaban recientemente sobre insatisfacciones tras aplicarse tal legislación laboral. El lugar es el punto de partida de los trenes que transportan azúcar, mieles, materiales de la construcción y otras cargas, cuyos equipos pertenecen a la unidad básica ferroviaria (UBF) Ferroazuc Ciro Redondo, del territorio avileño.
Mientras manipulaban el chucho del cambia vías, aquellos obreros comentaban que el salario no se correspondía con los alentadores resultados dados a conocer en las asambleas de afiliados.
Ellos tenían la razón. El colectivo lograba hasta octubre pasado un efectivo “balance de cargas”: la producción mercantil al 103,9 % de cumplimiento del plan, los ingresos 103,4 %, los gastos 83,2 %, las utilidades 255 %, la productividad 128,9 por ciento.
Y si bien el indicador que les pone luz verde o roja a los sistemas de pago ‒gasto de salario por peso de valor agregado bruto (gsxpvab)‒ fue de 0,3103, contra un plan de 0,3572, se preguntaban cómo era posible que los ingresos salariales estuvieran tan lejos de satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores y sus familiares.
Por eso, el colectivo medita sobre una “carga” a la que no le haya acomodo. A pesar de haberse contabilizado 181 mil 200 pesos en septiembre y 401 mil en octubre, por concepto de disminución del gsxpvab, solo devengaron en ambos meses el salario básico porque no poseía la Empresa Ferrocarriles Centro Este (EFCE) respaldo financiero para enfrentar el pago por resultados.
El incumplimiento de varios indicadores de eficiencia provocó que mil 955 trabajadores de dicha empresa ganaran en septiembre pasado 225 pesos, según la información ofrecida a Trabajadores por la esfera de asuntos económicos de la CTC en Ciego de Ávila.
Salieron ilesas de la penalización al mínimo de las retribuciones las UEF Las Tunas, Talleres Camagüey, Ferroazuc 60 Aniversario, Taller Morón y Ferroazuc Ciro Redondo. Aunque no les autorizaron el derecho de vía libre en los beneficios de las formas de pago.
Las ocho restantes unidades empresariales ferroviarias incidieron en el “descarrilamiento” de la economía en la entidad Centro Este, la cual al cierre de octubre excedía los planes del gasto material (100,5 %) y los servicios comprados (195,7 %) e incumplía la producción mercantil planificada (94,3 por ciento).
Una carta emitida por la administración de la EFCE a los sindicatos provinciales de Transporte y Puertos de Camagüey, Las Tunas y Ciego de Ávila, refleja que el gasto de salario por peso de valor agregado bruto real es inferior al plan en 0,0002 centavos, insuficiente para proceder al pago por resultados.
De manera que la anhelada autonomía de las UEF, principalmente de las eficientes, sigue como el tren pendiente de salida y continúa anulada la posibilidad que el salario se parezca a la capacidad y el trabajo de cada cual.
En otros sectores circula puntual, cumple el itinerario y está libre de accidentes la Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la cual llegó también a los ferrocarriles para ¿estar descarrilada?
