Daniel Rodolbado García llegó a La Habana, desde el lejano municipio de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, convencido de que su misión es representar dignamente a los hombres y mujeres que integran su sección sindical perteneciente al Sindicato de la Administración Pública.
Por ello, este trabajador por cuenta propia, habló con el corazón en nombre de los más de 30 carretoneros que logró afiliar. Según sus palabras, para ser dirigente sindical, es preciso ponerse en el lugar del otro, sentir por él, para poder identificarse con sus problemas. Por ello, aseguró, hay que trabajar hombre a hombre, atender sus preocupaciones, preocuparse por su familia, sus necesidades.
“En el caso de comunales, no es solamente por los medios de protección”, apuntó y dijo que en su caso, una de las cuestiones que más los afecta es la no respuesta de los organismos encargados de darles solución a los problemas que ellos plantean.
Otro enamorado de la labor sindical es Maikel Santana, del Tercer Frente, también de Santiago de Cuba, quien manifestó como no le importan las horas que tiene que dedicar para reunirse con los trabajadores, ni siquiera aquel que vive en lo más alto de las montañas de su territorio.
Precisamente el funcionamiento del sindicato, premisa indispensable para elevar la representación de los trabajadores y su capacidad de movilización, estuvo en el centro del debate de la comisión número uno del primer día de trabajo de la Primera Conferencia Nacional del Sindicato de la Administración Pública, que tiene lugar en la sede de la Central de Trabajadores de Cuba, en La Habana.
En el informe, presentado por Rolando Bordonado, miembro del Secretariado nacional del SNTAP, se reconocieron las debilidades en el funcionamiento orgánico de algunas organizaciones sindicales, en lo cual inciden el poco chequeo y control por parte de los cuadros en los diferentes niveles y que no permitió haber llegado a todos los trabajadores pendientes de afiliar.
Según informó el dirigente al cierre de octubre el sindicato contaba con 246 mil 818 afiliados, los que representan un 97 % de sindicalización; y de ellos unos 223 mil 608 pertenecientes al sector no estatal.
La política de cuadros, reconocida como un asunto pendiente de solución, fue abordada por varios de los asistentes. En ese sentido, dijeron es imprescindible la máxima atención a la preparación de los dirigentes sindicales de base y cuadros, mediante la capacitación política, sindical, económica, laboral y jurídica.
Muy interesante resultó la intervención de Bárbaro Pérez Revé, secretario general del buró sindical en La Habana, quien abogó por la necesidad de fortalecer la política de cuadros, y agregó: “Yo creo que cuando una estructura sindical trabaja, se solucionan los problemas”.
También se refirió a la importancia de la capacitación y dijo que hay que hacerlo también de forma autodidacta porque todo no se adquiere en una escuela elemental.
Precisamente, Bordonado afirmó que la capital es hoy uno de los territorios más favorecidos en cuanto a la constitución de buroes sindicales, pues tiene 69, sin embargo, el sindicato en el territorio presenta problemas de funcionamiento.
Agustín Baró, agente de seguros y secretario general de una sección sindical de trabajadores por cuenta propia, en la provincia de Guantánamo, se refirió a los problemas que tiene con la Empresa de Seguros Nacionales (Esen), pues no reconocen a los agentes de seguro como trabajadores a los cuales deben brindarles atención.
En relación con ello, Gisela Duarte, integrante del Secretariado nacional de la CTC, dijo que la política del organismo de relación está definida y ningún organismo la puede violar.