La zafra está al comenzar. Nuevamente los olores del guarapo y la melaza se esparcirán por los campos y bateyes; la maquinaria estará lista; los hombres volverán a vestir sus overoles, las camisas de mangas largas, a usar cascos y fajas.
Con el pitazo del Boris Luis Santa Coloma, de la provincia de Mayabeque, en cuyos cañaverales deben iniciar los cortes el próximo miércoles, se dará la arrancada a una zafra que signarán la eficiencia y la disciplina, el rigor en cada tarea, el control de los recursos y la imperiosa necesidad de cumplir el plan, a pesar de los pronósticos reservados en el rendimiento cañero a causa de la intensa sequía.
Se precisa hacer más azúcar con menos caña, cortando en el momento óptimo y llevando al basculador la materia prima fresca; que cada ingenio muela con el mayor potencial industrial posible, y que los hombres sepan sacar provecho a las bondades que les deparará el introducir combinadas, tractores y camiones nuevos y de alta tecnología.
El país está haciendo inversiones para la zafra, se están apl icando sistemas de pago más racionales que estimulan las reservas productivas, por tanto, a los azucareros toca respon- der con mayor cantidad de azúcar o cualquiera de los productos finales que da la zafra.
Al Boris Luis se sumarán los demás ingenios que estuvieron activos en la contienda pasada (aunque hay noticias de que algunos de ellos no molerán porque no cuentan con caña suficiente en su área) y otros que estaban parados, como el Elpidio Gómez, de Cienfuegos.
A las administraciones de las empresas y unidades empresariales de base corresponde garantizar los recursos, la gestión y el diseño de la política de corte y molienda; al sindicato movilizar, estimular, representar; también velar porque las cosas se hagan bien y hacer ese ejercicio de contrapartida ante lo mal hecho.
El funcionamiento sindical cobra auge en los colectivos; afiliar a cada obrero (aunque solo permanezca en el puesto por el tiempo de la zafra) y atenderlo en cada preocupación es vital sobre todo en momentos en que la cadena esté más tensa; de todo esto y mucho más debatieron los miembros del Secretariado del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros, esencialmente sobre la seguridad del trabajo y la disciplina.