Con el propósito de evitar las catastróficas consecuencias anunciadas por los científicos ante el acelerado calentamiento del planeta, más de 190 países deben alcanzar un acuerdo mundial durante la vigesimoprimera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la Onu sobre el Cambio Climático (COP 21), que del 30 de noviembre al 11 de diciembre sesionará en París.
Los expertos advierten que si no se adoptan oportunamente medidas eficaces, la temperatura global se elevará por sobre los 4 grados centígrados, y recomiendan limitar el aumento a tan solo 2 grados para evitar las peores consecuencias. De ahí que resulta necesario —además de otras acciones complementarias— reducir la emisión de los gases de efecto invernadero (Gei) generados por la actividad humana, cuya sistemática concentración en la atmósfera desde la época preindustrial, y en alza continua, originan el trastorno.
Expertos de la Onu consideran insuficientes los compromisos de reducción presentados hasta el momento por más de 160 países —entre los cuales se incluyen los principales emisores—, porque solo disminuiría el ascenso de la temperatura a casi los 3 grados.
A inicios de mes sesionó en la capital gala la llamada precumbre ministerial de la COP 21 —última de las reuniones preparatorias—, que registró avances, pero dejó inconclusos los asuntos más álgidos. Estos deberán ser dilucidados en el encuentro final, al que están acreditados 22 mil delegados y otros participantes, y se espera asistan más de 130 jefes de Estado o Gobierno.
Un termómetro del complejo escenario que pudiera reproducirse durante los próximos días en la capital francesa, lo constituye la Cumbre de las 20 principales economías del planeta (G-20), concluida el lunes anterior en la ciudad de Antalya, Turquía. El foro, habitualmente concentrado en materia económica, prestó especial atención a la cita parisina, debido a su proximidad y tema, y a que el G-20 es fundamental para pactar posiciones comunes tanto en temas económicos como medioambientales, no solo por la interrelación entre ambos, sino porque reúne a países que representan a nivelglobal el 85 % de la economía y más del 75 % de la emisión de los Gei.
Durante las conversaciones sobre la problemática medioambiental, las divergencias fueron muy significativas. “En un momento dado tuvimos la sensación de que no vivíamos en el mismo planeta”, dijo un negociador europeo, según un despacho de la agencia AFP.
“Después de largas negociaciones durante toda la noche, hemos conseguido que (el límite de) los 2 grados aparezcan en el acuerdo. Sin embargo, esto ha dejado claro que aún se necesita mucha negociación para garantizar que avancemos en la cumbre del clima de París”, declaró la canciller alemana, Ángela Merkel.
Organizaciones ambientalistas realizarán para el día previo al inicio de la COP 21, la Marcha Global por el Clima en más de 3 mil localidades de todo el orbe, como parte de los esfuerzos de la sociedad civil para llamar la atención sobre el trascendental evento. El primer motivo de preocupación mundial es ya el cambio climático, revelaron encuestas realizadas este año en 40 países de todos los continentes por el Centro de Investigaciones Pew, radicado en Washington. La mayoría de los encuestados en todas las regiones afirmaron que respaldarían que sus Gobiernos recortaran las emisiones de los Gei como parte de un acuerdo global.
El mayor número de las personas en todos los países encuestados opinan que tendrán que modificar su estilo de vida para adaptarse al cambio climático. La investigación encontró también un respaldo mayoritario a la idea de que los países ricos deberían hacer un esfuerzo superior que los pobres para reducir las emisiones con el fin de disminuir el ritmo del calentamiento global; ese reclamo de solidaridad humana se corresponde también con una demanda de justicia, debido a la obligación moral que tienen las naciones más industrializadas por ser las principales responsables históricos del trastorno del clima planetario.
El sondeo de la conocida institución revela la creciente preocupación de la población mundial acerca de la grave amenaza que pende sobre la humanidad y la vida toda en la Tierra. Los resultados de la COP 21 nos revelarán hasta qué punto los gobernantes del planeta responden al clamor de los pueblos.