El mundo ha continuado expresando muestras de solidaridad para con el pueblo francés, a la par que destacan los otros muchos “oscuros rincones del mundo” que llevan años padeciendo el terrorismo. Tal es el caso de Bgdad, la capital iraquí, que este fin de semana fue escenario de violentos combates; Gaza, uno de los territorios donde la violencia contra los palestinos es cotidiana; o Siria, nación que hoy se divide en víctimas y victimarios.
Pero Francia, por varias razones ha captado la atención de los principales medios este fin de semana, así como de numerosos líderes mundiales. Entre ellas podrían citarse la intensidad de los ataques, la crueldad del horror, su condición de potencia mundial, y sobre todo, el legado histórico y cultural de los galos a la Humanidad.
Es así que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, por ejemplo, llamó desde Antalya, en Turquía, a una mayor coordinación global para enfrentar el terrorismo, e insistió en impulsar un plan internacional que contenga las acciones que próximamente serán presentadas ante la Asamblea General de la ONU. El funcionario reiteró que el terrorismo debe combatirse con energía, porque carece de justificación.
El papa Francisco reiteró en su misa de este domingo su profundo dolor por los atentados ocurridos en París, y aseguró que la violencia y el odio no resolverán los problemas de la humanidad. «Tanta barbarie nos deja consternados y nos hace preguntarnos cómo el corazón del hombre puede idear y realizar actos tan horribles, que han asolado no solamente a Francia sino también al mundo entero», estimó. El Sumo Pontífice calificó de blasfemia emplear el nombre de Dios para justificar la violencia.
La presidenta de la Comisión de la Unión Africana (UA), Nkosazana Dlamini-Zuma envió condolencias a los familiares de las víctimas mortales y al Gobierno francés, e hizo votos por el pronto restablecimiento de los heridos.
«La herida infligida a Francia la sentimos propia. Esta agresión lastima las bases esenciales de nuestra humanidad», dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, quien condenó los hechos a través de una carta enviada hoy al presidente francés.
