La gestión financiera en Cuba se ha incrementado con la incursión de nuevos actores económicos, lo que ha permitido el crecimiento de las operaciones en las sucursales del Banco Popular de Ahorro (BPA), entidad que radica en todas las provincias, excepto en La Habana, donde está presente el Banco Metropolitano.
Actualmente el BPA cuenta con más de 400 oficinas bancarias, y ante el flujo constante de clientes ha extendido el horario laboral en 67 de las sucursales y ampliado sus servicios con las áreas de negocios para viabilizar las solicitudes de crédito a los trabajadores por cuenta propia.
Sobre las facilidades puestas en práctica por la institución durante este año, especialmente en el mes de septiembre, Trabajadores dialogó con directivos de la oficina central con sede en la capital.
“Hasta la fecha tenemos más de 27 millones de cuentas de ahorro de la población en nuestros bancos. Se han otorgado créditos a más de 353 mil personas para la reparación de viviendas, alrededor de 2 mil 300 trabajadores por cuenta propia (TCP) han recibido créditos por valor de casi 150 millones de pesos y, con poco tiempo de implementación, 38 cooperativas no agropecuarias fueron financiadas por un importe de más de 20 millones, refirió Bárbara Mirabal Aranda, vicepresidenta del BPA.
¿Cómo se ha preparado el BPA para reducir la concurrencia de clientes a las sucursales?
“Reconocemos la necesidad de crecer en el número de oficinas y en la red de cajeros automáticos, fundamentalmente en las capitales de las provincias y en otras localidades como Palma Soriano, Moa, Florida, Morón, Trinidad, Varadero y Colón. No obstante, hemos realizado acciones para que los clientes no tengan que acudir a las sucursales a menos que sea imprescindible su presencia.
“Para la atención a los jubilados hemos potenciado el servicio del gestor cobrador-pagador a domicilio a 100 mil personas, e incrementamos los días para el cobro en las sucursales. En este sentido, tenemos como prioridad la entrega de tarjetas magnéticas.
“Contamos con el servicio de banca remota para las personas jurídicas, de las cuales el 67 % realizan operaciones a través de intranet, donde consultan los estados de cuenta y, con las requeridas medidas de seguridad, se ejecutan transferencias y acreditan las nóminas de los trabajadores.
“Se han extendido las oficinas bancarias en las empresas donde puede acceder también el resto de la población, como es el caso de la inaugurada en el mes de julio en el grupo empresarial de la Logística, en el Ministerio de la Agricultura, la cual se ha especializado en la atención a este sector. Otra radica en calle 6, entre 1a y 3a, Miramar, Playa, donde también se ofrecen servicios a los cooperantes en el exterior. Se encuentra en proceso de apertura una oficina en el grupo empresarial de Flora y Fauna.
“Para viabilizar los trámites a las personas naturales hemos creado 16 áreas de negocios, una en cada provincia y dos en Sancti Spíritus; así como la extensión de facultades al comité de crédito de cada sucursal para poder otorgar hasta 40 mil pesos a personas naturales para la reparación de viviendas y hasta 100 mil pesos a los TCP”.
La política crediticia implementada en el sistema bancario desde que se emitió el Decreto 289, en diciembre del 2011, ha permitido que los trabajadores por cuenta propia opten por la solicitud de créditos para financiar sus negocios. Sin embargo, su uso por este sector no ha sido el esperado, aun cuando se observa un aumento en las solicitudes, por un valor ascendente a los 129 millones de pesos, durante los primeros siete meses de este año con respecto a igual período en el 2014.
En el mes de septiembre se dieron a conocer algunas medidas para facilitar la solicitud de crédito a los trabajadores por cuenta propia. ¿Cuáles son las acciones del BPA para acercar este servicio a los clientes?
“En reuniones y encuestas realizadas a los TPC, se reveló que uno de los elementos que limitaba la solicitud de préstamo era no contar con las garantías exigidas para respaldar en tiempo e importe el monto solicitado. De ahí partió la idea de crear una cuenta de ahorro en formación donde se generen ingresos para futuros financiamientos a mayores plazos e importes, una vez amortizado el pedido inicial.
“El otorgamiento puede realizarse hasta 10 mil pesos y por un término de hasta tres años de reembolso al banco. El análisis de su factibilidad se continúa realizando por el Manual de Instrucciones y Procedimientos vigente. Se exige estabilidad y reconocimiento del negocio, la experiencia del trabajador con un mínimo de dos años y que este demuestre buenos resultados económicos. La respuesta de aprobación por parte de las sucursales municipales no deben excederse de los tres días hábiles”, explicó Mirabal Aranda.
Greicher La Nuez, directora de Banca de Negocios del BPA, agregó que otras de las acciones es la implementación de la banca remota para personas naturales, la cual funciona para los trabajadores por cuenta propia, quienes pueden tener acceso a su cuenta corriente desde su lugar de trabajo.
“Este proceso permite acercar los servicios bancarios al cliente a través del acceso a intranet desde los Joven Club de Computación o por la conexión por wifi, donde pueden acceder a su cuenta corriente a través de la dirección web http//bancaremota.bpa.cu. Hasta el momento lo han utilizado solo 33 cuentapropistas”, añadió.
La Nuez comentó la experiencia de arrendadores de habitaciones y otros espacios que tienen convenios con Habanatur, Cubatur y Amistur, quienes reciben su pago a través de estas trasferencias.
Ante estos nuevos servicios, ¿cómo se han capacitado los trabajadores?
“En estos momentos nos encontramos ante u n reto superior, no solo en los servicios, sino en la preparación de los trabajadores. A principios de año estos les comunican a sus jefes sus necesidades de capacitación para ese período y a partir de esto, se realizan cursos en las sucursales de cada localidad en materias como Matemática Financiera, Cálculo de interés y otras, además de las convocatorias de la oficina central y en el Centro Nacional de Superación Bancaria Raúl Cepero Bonilla. Asimismo, aprovechamos los cursos a distancia y mantenemos convenios con instituciones internacionales especializadas.
“Tratamos siempre de proporcionarles a los trabajadores las condiciones para su preparación, los medios de estudio y profesores. Por otro lado, socializamos información sobre la labor del BPA a través de la revista digital Ábaco y garantizamos el acceso al manual de procedimientos en cada una de las computadoras”.
¿Cómo valora usted el comportamiento de los servicios bancarios este año a tono con el proceso de actualización del modelo económico?
“Este ha sido un año de importantes logros, si tenemos en cuenta el incremento del ahorro monetario de la población y los aportes del BPA a la economía del país. Aun cuando ha crecido el pago de intereses por el ahorro, los ingresos han sido superiores a los planificados a partir de los servicios solicitados, los financiamientos que hemos otorgado, y por nuestra inclusión en la actividad económica en las empresas.
“Entre los trabajadores existe una alta motivación porque todos estos ingresos incrementan sus salarios a través del pago por la Resolución 17, a la que se acogió la institución desde el año pasado. El proceso de evaluación en las asambleas sindicales también ha sido muy positivo”, concluyó Mirabal Aranda.
Medidas para facilitar el uso de las líneas de crédito a los trabajadores por cuenta propia.
.Simplificar los requisitos de documentación, análisis y aprobación en atención al tipo de actividad que se realice.
. Disminuir el importe mínimo de los financiamientos de 3 mil a mil pesos, facultando a los presidentes de los bancos a aprobar importes inferiores y plazos superiores a los 10 años previstos como máximo para la vigencia de los préstamos para inversiones.
. Aplicar las tasas de interés mínimas establecidas.
. Otorgar períodos de gracia hasta 12 meses para principal e intereses.
. Simplificar los requisitos para otorgar los financiamientos hasta un monto de 10 mil o 20 mil pesos sin la presentación de garantías reales o prendas, sustituyéndolas por otras que se utilizan en la práctica bancaria.