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La Anir contra el bloqueo

La actividad innovadora permite la sostenibilidad de procesos productivos y de prestaciones de servicio. Foto: Jorge Pérez Cruz
La actividad innovadora permite la sostenibilidad de procesos productivos y de prestaciones de servicio. Foto: Jorge Pérez Cruz

 

Ante el éxodo de ingenieros, técnicos y especialistas estimulado por el gobierno de los Estados Unidos tras el triunfo de la Revolución, los trabajadores cubanos asumieron el rol protagónico en la sostenibilidad de los procesos productivos y de prestación de servicios.

Y como resultado de la resistencia obrera, el 8 de octubre de 1976 nació la Asociación de Innovadores y Racionalizadores (Anir),  en Cuba,  urgida por los apremios de una economía bloqueada por la mayor potencia económica del mundo, que ha obstaculizado las transferencias tecnológicas y la renovación continua de maquinarias, equipos y piezas de repuesto, entre otras infames prohibiciones,  en su afán de hacer colapsar la economía del país y levantar al pueblo contra la Revolución.

Cuando entra en sus cuatro décadas de existencia, nacida en respuesta a  Ernesto Che Guevara y su profética convocatoria   a los obreros de construir sus  máquinas, son más de 200 mil los trabajadores asociados, quienes se desempeñan en disímiles esferas del desarrollo socioeconómico de la nación.

Esa entrega cotidiana está refrendada y reconocida en los Lineamientos de la Política Económica y Social de la Revolución, aprobados en el VI Congreso del Partido; en los objetivos  y acuerdos del XX Congreso de la CTC, que promueven su fortalecimiento.

En Las Tunas,  la joven Iris Maiteé Lorenzo Silva dirige los destinos de la organización   y   comenta las principales motivaciones de esta celebración que ya comenzó en el país y se extenderá durante cuatro etapas hasta el 2016. 

La provincia de Las Tunas obtuvo dos premios nacionales por el mayor impacto económico y social de un innovador, de los ocho entregados a nivel nacional. Ese logro promueve  la satisfacción.

“Claro que sí. Ese es el reflejo de la incansable actividad innovadora de nuestros asociados, la que está presente en todas las esferas, tanto del sector productivo como de los servicios. De ambos tenemos representación en ese justo reconocimiento.” 

.- Iris Maiteé Lorenzo Silva. Foto: Jorge Pérez Cruz

 

Pero, tienen otras motivaciones para la celebración.

“Imagínate, cumplimos este aniversario en el 2016, justamente en el año que celebraremos el VII Congreso del Partido, y   en octubre, un mes cargado de muchísimas fechas vinculadas con páginas gloriosas de nuestra historia, que develan el espíritu de resistencia de nuestro pueblo, y su decisión inequívoca de defender la Revolución y el socialismo.

“El jubileo comprende cuatro etapas, y es nuestro interés sumar a todos los innovadores y racionalizadores a esta conmemoración, que ya comenzó, en la que pretendemos enaltecer la entrega cotidiana de los trabajadores asociados, y resaltar el legado del Che, nuestro Presidente de Honor,  y de Lázaro Peña, líderes indiscutibles de la clase obrera cubana.” 

¿Cuáles son las principales actividades previstas en la jornada que desarrollan en este mes, como parte de la primera etapa por el nuevo aniversario?

“Le dedicamos especial atención al  17, que hemos denominado el día de la Anir contra el bloqueo, que en estos momentos se discute en la Asamblea General de Naciones Unidas, una fecha en la cual de manera ordenada nuestros innovadores hacen donativos al hogar de niños sin amparo familiar y a los muchachos ingresados en la sala de oncología del hospital pediátrico.

“También estamos organizando las expo-Anir,   las cuales abren  escenarios para mostrar ese quehacer, casi anónimo, de muchos trabajadores, cuyos aportes hacen sostenibles insospechadas actividades laborales en diferentes sectores con tecnologías obsoletas, que conservan vida útil gracias a esos aportes.

“Tampoco faltaran los actos de estimulación a innovadores y estructuras que alcanzaron la condición nacional 8 de Octubre, la que merecieron 27 innovadores  y 16 colectivos laborales, todos distinguidos por su contribución a esta batalla que supone buscarles soluciones prácticas a los problemas en el propio entorno laboral.”

Y estos 40 años de la Anir bien que merecen el agasajo, porque sus miembros han construido una barrera contra la que se estrellan los furibundos intentos del imperio de asfixiar la economía nacional y rendir al pueblo ante las vicisitudes que genera el bloqueo.

En la industria azucarera es vital el aporte de los innovadores. Foto: Jorge Pérez Cruz
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