¿Qué acción le corresponde al sindicato en el contexto de las actuales transformaciones económicas? ¿Cómo puede contribuir a la solución de acuciantes problemas en algunos colectivos laborales? ¿En cuáles aspectos es preciso jerarquizar la exigencia en función de la calidad de los servicios?
A tales temas se refirió Milagros Vallés Silot, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica (SNTCIE) en ocasión de celebrarse la Primera Conferencia de esa organización del 29 al 31 del presente mes.
La cita reunirá a más de 200 delegados e invitados y servirá de colofón al proceso preparatorio iniciado en octubre del 2014, que abarcó a los casi 42 mil trabajadores del sector.
“Desde la lectura de la convocatoria al evento —comentó— llamamos a nuestros afiliados a perfeccionar el papel de las organizaciones de base.
“Fue un proceso democrático, de análisis y discusión del documento. Especial significado tuvo el funcionamiento de la organización y su estructura, la política de cuadros, el enfrentamiento a los delitos y a los proyectos de subversión contra Cuba, y se hizo un balance de los resultados y dificultades en el cumplimiento de los objetivos y tareas principales del sindicato.
“Evaluamos el perfeccionamiento de la informatización de la sociedad con la voluntad de elevar el acceso de la población a la información y servicios disponibles en la red, junto a la creación de una cultura tecnológica en los trabajadores y usuarios para lograr un ascenso responsable y seguro en las redes de comunicación.
“Con énfasis se abordó la sindicalización en las nuevas formas de empleo, en labores como la reparación de equipos electrónicos, de antenas, de oficinas, y los programadores de cómputo, además de los agentes postales y de telecomunicaciones.
“Ocuparon, asimismo, la atención de los participantes en más de mil 600 reuniones en la base el cumplimiento de los planes económicos, su aseguramiento material y financiero para culminar el actual trimestre, la ejecución de los presupuestos destinados a las condiciones laborales, la atención a los trabajadores, su salud y seguridad”. Aunque persisten algunas dificultades, se ha avanzado en tal sentido. Como ejemplo, Milagros mencionó la entrega de los medios de protección individual para torreros, linieros, reparadores y otras especialidades.
Otras inquietudes versaron sobre incumplimientos en la entrega de gomas, cámaras, piezas y accesorios de bicicletas para los carteros y el deterioro de las zonas postales.
Milagros apuntó que la Resolución 17 se aplica en todas las empresas estatales del sector y ha presentado dificultades en Correos de Cuba y en la Empresa de Seguridad y Protección.
La Resolución 100/2015 del Ministerio de Finanzas y Precios fue, además, un tema muy discutido. Sobre ambos documentos se recogieron planteamientos en torno a los cuales se continúa trabajando, destacó.
¿Qué acción le atañe al sindicato en el enfrentamiento alas indisciplinas y el maltrato al cliente?
Nos corresponde movilizar y concientizar a los trabajadores en la necesidad de garantizar un buen servicio, fortalecer valores como laboriosidad y responsabilidad. ¿Qué cuestan una sonrisa y un buen trato? No existe ninguna justificación para maltratar al público ni para que haya delitos.
Contamos con trabajadores –que son la mayoría— con un gran sentido de pertenencia al sector y les duele que estos hechos ocurran.
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