Son las nueve de la noche, horario atípico para trabajar, pero Rebeca García sonríe mientras responde las preguntas desde su banco en la escogida V-12-46, Emilio Amador, del Consejo Popular de Río Seco.
“Si nos dejan, nos quedamos hasta las once si hace falta”, cuenta la operaria al banco, quien ya concluida la jornada, beneficia tabaco en este centro del municipio San Juan y Martínez, Pinar del Río.
A veces con la familia y las amistades, otras con la ayuda de integrantes de otras empresas e instituciones, los trabajadores del ramo en la provincia han respondido con horas extras al llamado del sindicato para disminuir la ingente cantidad de la producción que se prevé quedará sin pasar por el proceso denominado beneficio, antes del 31 de diciembre.
Solamente en el municipio en cuestión, en septiembre se calculaban unas 1200 toneladas (ton), con las consiguientes afectaciones económicas que este retraso origina. Pero las acciones, unidas a otras estrategias, han logrado disminuir el estimado en casi 500 toneladas a mediados de octubre, una muestra del impacto de la iniciativa.
Mi esfuerzo decide
El tabaco que queda sin beneficiar entre el periodo de mayo- cuando comienza el proceso-, y diciembre, se concluye al siguiente año, antes de comenzar nuevamente el ciclo en las escogidas. Al pasar de este último mes, suele sufrir una merma en su calidad, se expone a posibles desvíos de la materia y obliga a destinar para estas funciones fuerzas necesarias en la fase agrícola.
Cómo explicó Ramón Fernández Castro, Secretario General del Comité Provincial del sindicato de los trabajadores del tabaco, la situación más acuciante se registra en San Juan y Martínez, terruño fundamental para el país en el cultivo, que representa la mayor parte de las más de 2000 toneladas estimadas con similar situación en la provincia.
“Comenzamos con atrasos pues debido a la sequía los campesinos debieron esperar a zafar la hoja y aunque el beneficio arrancó en mayo, no fue con el ritmo deseado. También tuvimos un aumento positivo de 200 ton con respecto al plan y además faltaban unos 600 operarios al banco, que el municipio no tiene”, explicó Javier Delgado Carvajal, director de Acopio y Benéfico de Tabaco en la Empresa Hermanos Saiz de San Juan y Martínez en San Juan, refiriéndose a algunos de los factores que propiciaron esta situación.
Ante esta escenario surgió el movimiento productivo y emulativo Mi esfuerzo decide, impulsado por este sindicato para cumplir con la tarea económica, que desde septiembre transformó la rutina de productiva.
Por estos días un ambiente de fiesta surge en las noches de martes y jueves cuando se encienden las luces de las 26 escogidas del municipio para continuar con las labores; incluso, se asiste durante las mañanas también de los sábados no laborables.
Los integrantes de los hogares, incluidos los pequeños, auxilian a sus progenitores en otras labores no tan especializadas. También se trata de quebrar el récord productivo histórico del lugar, un día de la semana, compromiso que se cumple sin importar la hora.
En este esfuerzo ellos no se encuentran solos. A cualquier hora, estudiantes, dirigentes y muchos otros, acuden para abrir o planchar las hojas, un paso importante, pues ahorra tiempo y fuerzas a los operarios que pueden concentrarse en clasificarlas según las distintas clases, y que serán, finalmente, enterciadas (embaladas con yaguas).
“Nos ayudan casi todas las empresas del sistema de la agricultura y las provinciales; el gobierno municipal y el provincial; MININT, CDR, FMC, ANAP, sindicato, PESCARIO, Porcino y el Grupo Tabacuba, entre otros”, afirmó Delgado Carvajal.
La entidad ha aplicado otras medidas para acelerar el beneficio como son la instalación de 14 miniescogidas, las cuales agrupan a 147 trabajadores. Con esto se brinda fuente de empleo a diversas comunidades, entre estas a personal retirado y otros sin vínculo laboral.
Números que disminuyen
Las jornadas extras y la ayuda exterior al municipio han permitido aumentar el ritmo previo de 18 toneladas beneficiadas diariamente a unas 21. Con esto la cifra posible a quedar sería de unas 700 ton.
No obstante, de continuar la dinámica ascendente se podría disminuir el estimado hasta unas 400. Sin embargo, para este sindicato y quienes apoyan, son tres meses de esfuerzo decisivo antes de fin de año para reducir la cantidad lo más posible.