Muestra de las amplias posibilidades que en la cooperación científica pueden existir entre Cuba y los Estados Unidos, es la expedición que hasta el próximo cinco de noviembre protagonizan investigadores de ambos países en el Parque nacional Alejandro de Humboldt, área protegida declara por la UNESCO en el 2001 Patrimonio de la Humanidad y donde se concentran las mayores reservas de la biósfera del Caribe insular.
Científicos de los museos de Historia Natural de Cuba y de New York, junto a especialistas la Unidad Presupuestada de Servicios Ambientales Alejandro de Humboldt (UPSA), adscripta a la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Guantánamo, realizarán estudios de las singulares características de la biodiversidad y la fauna de esta región, única del planeta donde se pueden encontrar especies como el Almiquí (solenodon cubanus) y la ranita Iberia (eleutherodactylus iberia), la más pequeña del planeta.
La captura de diferentes especies para su posterior monitoreo y estudios filogenéticos están también entre los objetivos de esta expedición que abarcará los cuatro sectores del Parque Humboldt (Cupeyal del Norte, Ojito de Agua, La Melba y Baracoa).
Los orígenes del intercambio entre especialistas cubanos y estadounidenses en el Parque se remontan a 1983, cuando una expedición integrada por científicos de la Isla y de la revista National Geographic avistaron por última vez el carpintero real (Cempephilus principalis bardi), en la zona serrana de Ojito de Agua.
Para Ana Luz Porzecanski, directora del Centro de Biodiversidad y Conservación del Museo Americano de Historia Natural de New York, “este intercambio nos nutrirá de las experiencias cubanas y guantanameras en el control y protección de la biodiversidad, y será punto de partida para investigaciones futuras”.
A principios de este año un grupo de investigadores norteamericanos, junto a especialistas de la UPSA, trabajaron durante varias jornadas en la Reserva Ecológica de Hatibonico, otra de las Áreas Protegidas de Guantánamo.
Se espera para el próximo año la llegada de otros investigadores norteamericanos interesados en el tema del corredor Biológico de aves que pasa por Guantánamo, el más importante de América.
En los Estados Unidos existen millones de personas que se dedican a la observación de aves migratorias, de ahí su interés por el corredor biológico que nace en la Argentina, atraviesa nuestro territorio nacional y llega hasta América del Norte, con muchas especies de estas aves que tienen como punto final de su trayecto en el guantanamero Parque nacional Alejandro de Humboldt.