El ligero Lázaro Álvarez Estrada y el semipesado Julio César La Cruz se convirtieron este jueves en tricampeones mundiales, al salir airosos en la cartelera final del XVIII certamen del orbe disputado en Doha, Catar.
Estrada, monarca pluma en 2011 y ligero en 2013, aventajó por KO técnico en el segundo asalto al azerí Albert Selimov, para enriquecer un ciclo olímpico en que ya acumulaba victorias a nivel centrocaribeño y panamericano.
El pinareño salió debajo en la apreciación de los jueces, 9-10 en los tres casos, un fallo unánime más que cuestionable. Sin embargo, en el siguiente round desplegó todo su arsenal hasta generar una herida en el rostro de Selimov que puso fin a las acciones.
La Cruz, por su parte, fue superior al irlandés Joseph Ward por votación unánime de los jueces, tras una demostración brillante de velocidad de brazos y piernas, esquiva y boxeo de riposta.
El camagüeyano, airoso en esta propia división en 2011 y 2013, marcha inmaculado en el cuatrienio y puede lograr el oro olímpico que le fue imposible en Londres 2012.
El muchacho de 26 años de edad fue elegido hace solo unos días como el mejor boxeador de la AIBA en el presente año, en atención a sus resultados en la V Serie Mundial y la cita continental de Toronto.
En la velada de este jueves también subió al ring el peso mosca Yosbany Veitía, quien bajó del mismo tras ser superado por el azerí Elvin Mamishzada (29-28, 29-28, 29-28).
El DT antillano Rolando Acebal no ocultó su descontento ante el veredicto contrario a su alumno, algo en lo que coincide también este redactor. Los «señores de blanco» le vieron perder los dos primeros segmentos y ganar el último, una manera de solucionar las peleas que resulta cada vez más usual y vulgar. Considero que el pequeñín espirituano mereció mejor suerte —la corona—, como premio a su desempeño sobre el encerado.
Los restantes monarcas de la jornada fueron el marroquí Rabii Mohammed (69 kg), victimario del monarca anterior Daniyar Yeleussinov (KAZ); y el francés Tony Yoka, quien pasó por encima del también kazajo Ivan Dychko.
Cuba celebró el miércoles los triunfos dorados del minimosca Johanys Argilagos y el mediano Arlen López, en tanto salía con plata el crucero Erislandi Savón.
La tropa dirigida por Rolando Acebal resultó inalcanzable con botín de cuatro coronas, dos medallas de plata y otra de bronce. Rusia sumó dos títulos y uno per cápita lograron Irlanda, Azerbaiyán, Marruecos y Francia.