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Guillermo, un ingeniero con dos coronas

El ingeniero Guillermo González Yero recibe de manos de   Ulises Gilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC, el premio por el mayor impacto 2015. Foto: Agustín Borrego Torres.
El ingeniero Guillermo González Yero recibe de manos de Ulises Gilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC, el premio por el mayor impacto 2015. Foto: Agustín Borrego Torres.

El ingeniero en Automática  Guillermo González Yero es el único integrante de la Anir en Cuba que ha obtenido,  en dos ocasiones,  el Premio al Innovador de Mayor Impacto Económico y Social.

Graduado   en  la Universidad de Oriente en 1996, este joven ha dedicado 20, de sus 41 años de edad, a desentrañar los misterios de las tecnologías vinculadas con la producción de acero, en la planta de aceros inoxidables ACINOX-Las Tunas, escenario de su debut laboral y de estos éxitos.

Autor de numerosas innovaciones que ayudan al aprovechamiento más eficaz y eficiente de sistemas y maquinarias de remarcada obsolescencia, Guillermo ha obtenido múltiples  premios y reconocimientos en diferentes eventos, incluida la condición 8 de Octubre que entrega la Anir.

Ambas distinciones coronan el obstinado desempeño de Guillermo, sus desvelos y los resultados que renuevan tecnologías sin inversiones significativas.

La primera corona la recibiste en el 2005, ¿en qué consistió el trabajo?

“Fue el resultado de un conjunto de cuatro innovaciones ejecutadas por parte, el cual hizo posible la automatización del control de nivel en molde y arranque automático de la máquina de vaciado de acero en ACINOX-Las Tunas, cuyo efecto económico oficialmente evaluado en el 2005,  para los primeros dos años de cada innovación,   ascendió a un millón 748 mil 440 pesos, cifra que ha continuado creciendo, pues tres de estas son utilizadas desde hace  más de diez años.”

¿En qué medida beneficia el sistema productivo?

“La innovación mejora ostensiblemente la calidad del acero, aumenta la eficiencia con la disminución de los costos de producción y humaniza el trabajo, pues esas labores hasta ese momento las realizaban los trabajadores de forma manual, quienes estaban expuestos a temperaturas que rondan los mil 500 grados centígrados.”

La automatización de los procesos productivos humaniza las operaciones. Foto: Cortesía de la Anir

Y, ahora,  ¿otra coronación?                

“En esta oportunidad la distinción premia los trabajos de automatización del Laminador 200-T, una de las dos industrias que en el país laminan acero para conformar barras corrugadas (cabillas) muy utilizadas en los programas de construcción de viviendas y de otras obras priorizadas en las provincias orientales, Camagüey y Ciego de Ávila?

“Las mejoras resultaron de la aplicación práctica en cuatro etapas de 10 innovaciones que hicieron posible, entre los años 2007-2014, la automatización de esas producciones. En la investigación e implementación  intervinieron varios ingenieros y trabajadores con el apoyo   de la  dirección administrativa de la empresa.

“En resumen, logramos el control automático de la combustión; la automatización moderna del horno metódico de calentamiento, así como la medición, señalización, supervisión y registro de la continuidad del proceso productivo en la línea de laminación; la automatización en el subproceso del trío de laminación; y, el mejoramiento de los subprocesos de corte, movimiento, conformación y pesado automático de los mazos de barras, incluyendo el registro y control de la producción.”

¿El impacto?

“La disminución en casi un 30% del consumo de portadores energéticos, que representa un ahorro económico para la entidad de más de 2 millones 41   mil 500 CUC. También ha influido en el mejoramiento del indicador de disponibilidad técnica en un 5% y de las condiciones de trabajo; así como en  el decrecimiento de la emisión de gases contaminantes en más de 10 mil 576 toneladas de dióxido de carbono”

Entonces son más que merecidas las dos coronas que porta el ingeniero en Automática Guillermo González Yero que son, también, orgullo para todo el colectivo laboral,  cuya contribución fue decisiva en esta osadía de migrar hacia procesos más modernos sin grandes inversiones tecnológicas.

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