Desde hace cinco años, un busto de Eva Perón mira desafiante a los transeúntes y vecinos de los alrededores del parque Villalón (Calzada y C), en el Vedado capitalino. Su legado de mujer brava y sensible, llegó hasta La Habana como regalo de la República Argentina:
“AL PUEBLO DE LA REPÚBLICA DE CUBA — dice el mármol negro que soporta al monumento— EVA PERÓN -EVITA (1919-1952)/ En homenaje a Eva Duarte de Perón, la mujer argentina que luchó con rebeldía y pasión por la dignidad del pueblo argentino. / Superando humillaciones e injurias, convirtió a las mujeres en ciudadanas y a los humildes en sujetos de derechos. Conquistó el corazón de su pueblo, quien la llamaba, cariñosamente, Evita.”.
Firma: “Dra. Cristina Fernández de Kirchner”.
La abanderada de los humildes argentinos, como también se le llamó, se ve joven, pura y hermosa en esa figura de 9 kilos de peso inspirada en la obra del artista argentino Enzo Giusti, pero el homenaje estaba incompleto.
La historia del busto de Evita en Cuba —tal como la cuenta el diario Tiempo Argentino— comenzó en el 2009 con la visita a la Isla de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
De un encuentro con el entonces presidente de Asamblea del Poder Popular, Ricardo Alarcón y el Historiador de La Habana, Eusebio Leal, surgió la idea de fundar la Casa Argentina en la ciudad, organizar la cátedra San Martín y también homenajear a la mujer “que luchó con rebeldía y pasión por la dignidad del pueblo argentino», frase de Cristina que luego sería tallada en la base del busto, una réplica del que Giusti donara a la parroquia del padre Hernán Benítez, confesor de Evita y que actualmente puede verse en el Museo Evita de la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto sería inaugurado el 9 de septiembre de 2010 por el entonces presidente de Unasur, Néstor Kirchner. En esa fecha, pero de 1947, el Congreso argentino había sancionado la ley de voto femenino, bajo el impulso de Eva Perón.
Pero la muerte, tal como se robó a Eva Perón de la política argentina, también se llevó a Néstor Kirchner sin que pudiera efectuar su esperada visita a La Habana. No obstante, el monumento fue colocado en el lugar previsto, y solo un lustro después ha sido inaugurado oficialmente por el canciller Héctor Timerman quien ha realizado una visita oficial de dos días a Cuba.
El emplazamiento bien pudiera convertirse en un espacio dentro de la ciudad para honrar a las mujeres que desde la política enarbolan las banderas de las luchas de género y se convierten en símbolo, en inspiración.
Evita Duarte de Perón, dándole a la mujer argentina su merecido lugar en la sociedad argentina lo hizo simultáneamente para todas las mujeres del mundo hispano y del orbe.
¡ Evita, siempre está presente entre nosotros !