En acto solemne y en nombre del pueblo, los trabajadores del sector del Deporte, en la nororiental provincia de Las Tunas, rindieron tributo a las víctimas del horrendo sabotaje a una aeronave de Cubana de Aviación frente a las costas de Barbados, en ocasión del aniversario 39 del aborrecible crimen.
Los participantes se congregaron frente a la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, que inmortaliza al joven esgrimista tunero muerto en el siniestro hecho, donde José Gómez y Leandro Civil, glorias deportivas de la provincia, depositaron una ofrenda floral ante el mural cerámico que recrea la imagen de McKenzie.
Desde el podio, la joven esgrimista Dairelys Ceballo Frómeta denunció el crimen y la impunidad con que vive en los Estados Unidos el connotado terrorista Luis Posada Carriles, actor intelectual del vil atentado, el primero de su tipo en el hemisferio occidental.
Dairelys ratificó la decisión de las nuevas generaciones de combatir este flagelo y el simbolismo que representa para ella y sus compañeros ser alumnos de la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Carlos Leyva González, otro de los muchachos tuneros asesinado ese fatídico día.
Aseguró que Carlos y Leonardo están en la memoria colectiva y destacó el compromiso de rendirles perpetuo homenaje con disciplina y entrega en los entrenamientos y en los eventos competitivos.
La ocasión fue propicia para recordar al ya fallecido Delio Pavón, entrenador de ambos mártires y formador de muchos esgrimistas en las Tunas.
También Naik Caballero, delegado del Instituto Cubano de Amistad con los pueblos en la provincia, entregó sendos certificados a la Dirección Provincial de Deportes y a la EIDE, por su destacada participación en la lucha por la excarcelación de Gerardo, Antonio, René, Ramón y Fernando, los Cinco antiterroristas cubanos que sufrieron injustos encierros en los Estados Unidos, cuyas rúbricas llevan estampadas el agradecimiento.
En las conclusiones, Mario Reyes Gutiérrez, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en el municipio capital, enfatizó en que a pesar de la normalización de relaciones con los Estados Unidos es necesario mantener la pupila insomne contra esos actos que amenazan la seguridad nacional y al mundo.