Hay eventos que marcan la historia por ser únicos, atrevidos y fundadores. Y nada más parecido a eso que el venidero Titan Tropic de ciclismo de montaña, que del 5 al 11 de diciembre se estrenará en América con una edición en Cuba. Muchas preguntas asaltan ahora mismo. ¿Cómo será?, ¿Qué diferencia hay con otras competencias celebradas de mountain bike (MTB) maratón? ¿Quiénes serán nuestros representantes?
Se impone un recuento para comprender la esencia del certamen, creado en 2006 por idea de Juan Porcar, de la empresa española RPM Events. El objetivo es probar la voluntad, esfuerzo y sacrificio de un ciclista en una carrera por etapas que tiene como escenario el desierto y las montañas de Marruecos, sede permanente hasta la décima edición, efectuada el pasado mes de mayo y ganada por el colombiano Diego Alejandro Tamayo.
Poco a poco el Titan Desert se ha establecido como una de las justas más duras del mundo en su categoría, no solo por la topografía del terreno, sino también por el estricto reglamento aplicado, que establece salir cada etapa con tres litros de agua como mínimo, una brújula o GPS y sus propias herramientas por si sucede alguna avería con el ciclo, pues no se permite el auxilio de mecánicos durante el trayecto. Como detalle adicional, se duerme en campamentos (tiendas de campaña) durante los días que dure el recorrido.
Por supuesto, los organizadores han ajustado para Cuba algunas cosas, entre ellas el límite de inscripción a 150 corredores —han llegado a sumar más de 600 en las ediciones por el continente africano—, en tanto los tramos serán más cortos en comparación a los tradicionales. Sin duda, la humedad y los senderos frondosos de nuestro paisaje prometen una aventura muy diferente a la del paisaje árido y seco del Sahara marroquí.
Es bueno aclarar que los pedalistas del Titan Tropic tomarán a campo traviesa, con tramos en los cuales bordearán la costa norte de Artemisa y Pinar del Río y hasta podrán encontrar en su ruta algún poblado, por donde rodarán como un visitante más, sin cierre de calles como se realiza en las Vueltas a Cuba. Al menos así está determinado en el Manual consultado vía Internet.
Héctor Ruiz, comisionado cubano de ciclismo, adelantó la propuesta de las etapas ya colegiadas. La carrera tendrá un prólogo de 30 kilómetros el 5 de diciembre, en la tarde, por las calles del oeste habanero. El 6 arranca Habana-Las Terrazas; el 7 se cubrirá Las Terrazas-Soroa; el 8 será Soroa-Mil Cumbres; el 9 está previsto Mil Cumbres-Viñales, y el 10 finaliza con Viñales-Cayo Jutía, tras casi 400 kilómetros de pedaleo.
Como exclusiva, el federativo local reveló los nombres de nuestros representantes: José Mujica (monarca del Clásico Guantánamo-La Habana este año), Álvaro Soca, César Rodríguez y Yasmani Balmaseda entre los hombres; mientras por las damas lo hará Olga Echenique, con una compañera pendiente aún por definir.
Una de las particularidades o diferencias con el ciclismo de ruta que estamos acostumbrados a ver estriba en que el ciclista que no termine una etapa tiene derecho a salir en la próxima, aunque queda excluido de la clasificación general. El monarca será quien cubra el trazado en el menor tiempo posible. Se espera la presencia de corredores con experiencia en el Tour de Francia u otras grandes Vueltas, que utilizan estos eventos como hobby. Asimismo, debe haber un amplio despliegue de televisión, a pesar de la complejidad de este tipo de transmisiones.
Hace solo unas semanas, Juan Porcar declaró: “hemos encontrado el lugar perfecto para desarrollar una nueva gran aventura. Seguimos soñando y creando nuevos retos y Cuba nos brinda su hospitalidad, ofreciéndonos sus inmensos paisajes. Es un lujo ser los pioneros en este tipo de aventura, porque para la organización también lo será”.
Hay eventos que marcan la historia por ser únicos, atrevidos y fundadores. ¿Quedan dudas que este lo sea?