La sociedad cubana se prepara para la formación de políticas públicas que respondan a un entorno activo con la inclusión de las personas mayores.
La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) también se une a los esfuerzos por parte del Estado y estudia estrategias en todos los sectores de la sociedad que contribuyan a alcanzar una vejez activa y satisfactoria.
Entre las actividades desarrolladas a propósito de la celebración del Día del Adulto Mayor este 1º de octubre ha estado trabajar en la creación de una cultura gerontológica y lograr una sociedad libre de estigma hacia el envejecimiento, para que nuestra población envejezca de manera activa, plena y participativa, en modo muy diferente a muchos países donde apenas son visibilizados por sus gobiernos.
El movimiento sindical valora con gratitud su contribución con las valiosas experiencias y los conocimientos que poseen, en función de promover el amor al trabajo, la responsabilidad, la disciplina, para sistematizar la historia, contribuir a reforzar el sentido de pertenencia a los diferentes sectores, así como a la identificación de sus principales líderes y conquistas revolucionarias, principalmente en los jóvenes que inician su vida laboral.
Cuba se ubica como una de las naciones más envejecidas de Latinoamérica. El nivel de envejecimiento de la población cubana es hoy de un 19 % y, según las proyecciones, pudiera llegar al año 2030 con 31 % de adultos con 60 años o más.
La doctora Alina Alfonso León, especialista en estudios sobre población del Centro de Estudios Demográficos (Cedem), alertó que deviene reto para la seguridad social y la atención especializada, organización social y de regímenes laborales, diversificar ofertas en cuanto a ocio, consumo y empleo.
Hoy día la nación tiene grandes retos, entre los que se encuentra hallar nuevos espacios en los que las personas de la tercera edad puedan ser protagonistas.
Espacios para el disfrute y el entendimiento de la vejez
Cuando hablamos de envejecer en función de lo aprendido, la profesora Teresa Orosa Fraíz, presidenta de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, sabe bien del tema.
Estos centros forman parte del programa de extensión universitaria. Se expresa a través del trabajo directamente vinculado con instituciones territoriales y comunidades; su objetivo fundamental es brindarle a la persona de la tercera edad los recursos para seguir protagonizando acciones en su vida comunitaria y no solamente para su consumo personal, así como ayudarlos en su vida social.
Según la presidenta de esta institución, esta idea surgió entre la Facultad de Psicología, la CTC y la Sociedad de Pedagogos de Cuba como resultado de algunos estudios que se avizoraban en el país acerca del envejecimiento de la población.
“Las cátedras no solamente se formaron como programas de nuestros mayores, sino para propiciar espacios de intercambio entre ellos y con la sociedad, no solo para la superación personal, sino también para poderse sentir útiles en muchos sentidos.
“Actualmente las cátedras se reflejan como un espacio de desarrollo y se demuestra que la educación es el factor detonante en el empoderamiento de las personas. Les hemos demostrado a los adultos mayores que han pasado por ahí que la vida no termina después de los 60 años”.
Con relación a cómo se reflejan estos espacios educativos en la sociedad civil, la psicóloga Orosa explicó que se han ido posicionando efectivamente. “Creo que el principal factor que ha posibilitado esto son las propias personas mayores, por el desarrollo que han tenido, en cómo se han ido situando en distintos espacios de la sociedad; pero también los medios de comunicación lo han ido permitiendo.
“Tenemos convocatorias al principio del curso en la televisión nacional, hemos logrado algunos horarios estelares en la televisión, se ha ido logrando una cobertura de prensa cada vez que hay alguna actividad de esta naturaleza como la graduación. Esto es una cosa muy importante. En general van contribuyendo a crear una imagen nueva de la persona mayor”.
¿Qué más nos queda por hacer? Sin duda, comprender; entender desde otra perspectiva el envejecimiento y trabajar con medidas favorables tanto para la persona como para su familia.
En la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) anunció las medidas integrales para tratar el envejecimiento, con estrategias que no solo atañen a ese organismo, sino también a otras instituciones.
El Sistema Nacional de Salud posee dos modalidades para los cuidados a este grupo etario: las Casas de Abuelos, que suman 258 y tienen 8 mil 794 capacidades, y los Hogares de Ancianos, en total 144 para atender a 11 mil 505 personas. También se señaló que se ha incrementado el índice ocupacional, pero todavía no responde a las necesidades existentes.
Otras de las opciones han sido el desarrollo de un grupo de programas relacionados con la atención y la asistencia social a este sector, que van desde el aumento en los montos de las pensiones y jubilaciones en un sistema de cobertura universal hasta las mejoras en la disponibilidad de medicamentos.
“Solamente nos faltaría tratar el tema de la gerofobia, que existe también en nuestra sociedad, y que habla de aquel conjunto de actitudes, todas negativas hacia el envejecimiento y la vejez, las cuales se expresan de diferentes formas y no siempre de modo intencional. De cara al panorama de transición demográfica que vive Cuba, es mucho más que un desafío.
“Somos más que eso; somos una población con un fuerte empoderamiento gracias a nuestra cultura. La mayoría tenemos miedo de avanzar en el tiempo y de asumir el hecho de que nos hacemos mayores, y que el proceso de envejecimiento no es algo lejano que les sucede a los demás”, concluyó Teresa Orosa.
Acerca del autor
Graduada de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana en el año 2014. Desde entonces se dedica a escribir e investigar sobre temas sociales, envejecimiento y de dinámica de población. Además es una de las redactoras principales de la página de Salud, especializándose en temas relacionados con la salud, la ciencia y tecnología. Ha asistido a varios cursos de postgrado, en el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas y en el Instituto Internacional de Periodismo; relacionados con el estudio de la sociedad cubana .
LO PEOR QUE SE PUEDE HACER DESPUES DEL RETIRO ES QUEDARSE EN CASA SIN HACER NADA MIRANDO TV. HAY QUE MANTENERSE ACTIVO. SALIR, VISITAR FAMILIA Y AMISTADES, UNIRSE A UN GRUPO DE JUBILADOS, ETC, ETC.SI TE QUEDAS EN CASA NO VAS A DURAR MUCHO..
los adultos mayores debemos cuidarlos ya que a cada rato se infartan se fracturan y despues los cuidados son tediosos para la familia y mas si son familias pobres