A pesar de que más de 800 estaciones de bombeo apagaron sus motores para proteger el manto freático en la central provincia de Ciego de Ávila, la violenta sequía no pudo aguar la tradicional fiesta por el 3 de octubre, Día del Trabajador Agropecuario, cuya actividad principal tuvo por sede la eficiente Empresa Avícola, con resultados sostenidos durante años y una de las mejores de su tipo en Cuba.
Aunque, no es menos cierto que la sequedad del clima tiene muy preocupados y ocupados a los agricultores avileños: El agua prevista para el arroz se redujo, el estrés hídrico obligó a desplazar áreas tradicionales de cultivos, en la empresa La Cuba se desactivaron las unidades de bombeo por gravedad…
Sin embargo, una nueva disputa ganada –esta vez, no frente a los huracanes– pone de ejemplo el colectivo de esta entidad insignia de la agricultura cubana por su diversificación. El incremento del riego por goteo ya beneficia a 600 hectáreas de plátano, la perspectiva es instalar en otras 200 esta técnica de irrigación que posee una efectividad del 95 por ciento y triplica los rendimientos.
Tantas bases productivas estatales y campesinas lidiaron con la inclemencia del momento que el territorio avileño materializó al 116 % el plan de producción de viandas, hortalizas, granos y frutas, entre enero y julio del presente año.
No obstante el crecimiento de las producciones, todavía algunos agricultores priorizan el fríjol, el tomate, el tabaco… que multiplican ganancias por el alza de los precios, y les restan importancia a indispensables viandas como el boniato que solo llegó al 19 % en la mencionada etapa.
Nada tiene algo que ver con la sequía para que haya estantes vacíos en determinados Mercados Agropecuarios Estatales y superficialidad en la contratación de los productos en una provincia eminentemente agrícola.
Tampoco guarda relación con la crisis hídrica el hecho de haber sometido a un proceso de disolución dos entidades productoras de alimentos, y se encuentren en igual procedimiento las Unidades Básicas de Producción Cooperativa Simón Reyes y La 5, de los municipios de Ciego de Ávila y Bolivia, respectivamente.
En un reciente análisis sobre la gestión de estas formas productivas se conoció que de las 36 UBPC del territorio avileño, pertenecientes al Ministerio de la Agricultura, 6 poseen créditos bancarios vencidos por más de 3 millones de pesos, siendo la más crítica la nombrada El Yarual, de la localidad de Bolivia.
En tanto, 22 tienen utilidades y 14 reportan pérdidas económicas, con peor situación financiera figuran la Ortelio Hernández y la Lenin, ambas de la capital provincial.
Aparte de la rebelión de los agropecuarios contra la severa sequía, las citadas adversidades subjetivas demuestran que, a pesar de cumplimento de planes y crecimientos en varias producciones, sigue insatisfecha la demanda de la población por altos precios y ausencia en la mesa de productos indispensables para asegurar un adecuado balance alimentario y nutricional.