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Acompañados por el sindicato

Ernesto conversa con Rosa para afiliarla a su sección sindical. Foto: Lourdes Rey
Ernesto conversa con Rosa para afiliarla a su sección sindical. Foto: Lourdes Rey

 

Cuando  conversa,  contagia por  su vehemencia, encuentra argumentos sólidos para  convencer y hacerse entender;  con su entusiasmo tiene  el don de motivar al mayor  de  los escépticos, también la magia de agrupar, convocar…

Ernesto García Ramos se convirtió por casualidad en secretario de una de las secciones sindicales de arrendadores de viviendas de la  ciudad de Santa Clara. Ante  el llamado de la Central de  Trabajadores de Cuba (CTC)  y el Sindicato de Turismo a afiliarse a la  organización   como trabajador no estatal  lo hizo sin reparos, sin saber  que dentro de sí había un dirigente sindical, y cargando  el peso de los múltiples prejuicios que acompañan a esta  labor. Comenzó como activista, poco a poco le fue cogiendo  el gusto y  confesó que se ha  enamorado de este trabajo.

“Primero fuimos ocho afiliados, ahora sumamos 61 y para la próxima reunión se  incorporan otros nueve. Cada vez que veo  que se abre un hostal, ahí estoy yo diciendo: ¡Vengo a conversar con ustedes, soy del sindicato!”, afirmó con orgullo.

Entonces se descubre un Ernesto orador, casi sicólogo, convincente, que habla de  los beneficios de estar afiliados, de la importancia de que  el sindicato los represente.  “Nunca menciono la cotización ni  las reuniones,  eso l lega solo y con un compromiso  personal. Me detengo  en  las  experiencias  y las batallas  ganadas junto al Sindicato  de Turismo al que pertenecemos”, manifestó.

Los nuevos que llegan

Rosa García Sánchez es de las próximas afiliadas a la sección sindical que dirige Ernesto. Para ella el trabajo de  la organización no es nuevo,  pues relató que durante sus  años como trabajadora estatal de varios sectores ocupó  responsabilidades en esos  centros donde transcurrió su  vida  laboral.

Ahora con su actual estatus, ya jubilada, creyó que  no sería necesario  sindicalizarse, pero asegura que  se  equivocó.

“Antes de estar afiliada ya  la organización me resolvió problemas. Estuve casi  tres meses cerrada porque  el  Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) de la  provincia, increíblemente,  no  tenía local para atenderme y   realizar los trámites. De  resolver esa situación se ocupó el sindicato. Vale la pena  estar agrupados, orientados,  informados”, aclaró.

“Pretendo ser parte activa en esta otra etapa de mi  vida y colaborar en todo lo  que sea necesario. Es un deber, me siento alentada, apoyada y segura”, puntualizó.

Batallas ganadas

Los arrendatarios de viviendas de Santa Clara reconocieron que luego de haberse afiliado al Sindicato de Turismo  y con  el acompañamiento de  la CTC del municipio y la provincia han logrado viabilizar  sus demandas y hacer que sus  planteamientos fluyan. Según explicaron, antes había  morosidad y las respuestas no  eran convincentes.

Entre lo que ellos llaman batallas ganadas  está el cambio de horario en las oficinas  de atención para no afectar  el servicio que brindan a sus  clientes, el mejoramiento del  trato del personal de los órganos de relación que no siempre era el más adecuado con el cuentapropista, y lograr  prioridad en las gestiones que  frecuentemente establecen en  la Onat.

Recientemente lograron concretar créditos con Bandec para reparaciones constructivas y la compra de efectos  electrodomésticos, pudieron  recuperar deudas pendientes  con las agencias de viajes del  territorio, las que por diversas razones se habían prolongado en el tiempo. Actualmente están tramitando una   reclamación al banco, pues  consideran que deben pagar  lo establecido  por el informe del estado de cuenta solo  cuando lo soliciten y no que  esa cantidad  se convierta en  un gasto fijo mensualmente.

“En cada uno de estos problemas hemos estado acompañados y  sentido la  labor de representación de la organización, se nos respeta porque el sindicato ha estado junto a nosotros, además han sido valiosas las capacitaciones en temas económicos, legales y sindicales que nos han  brindado”, expresaron.

Más allá de las demandas

Esta sección sindical se dedica a disímiles tareas que  superan la tramitación de   demandas y situaciones conflictivas. Ellos han logrado  un funcionamiento integral,  aseveró Mariela Álvarez, secretaria provincial del Sindicato de Turismo.

“Forman parte del grupo de solidaridad del territorio, realizan activismo con los turistas que los visitan, dando a conocer los valores históricos y culturales de la localidad, desde esta posición defendieron la causa de los Cinco”,  mencionó.

“Realizan donaciones a la sala de Oncología Pediátrica del Hospital Infantil  Provincial, han creado  una  iniciativa muy sensible que  llaman La cesta del amor,  que consiste en dedicar un  momento especial en el mes  para compartir con  los niños  sin amparo filial. También   se incorporaron a talleres  sobre buenas prácticas en  las viviendas que auspició  el CITMA y el Sindicato de  las Ciencias, así como está en  proyecto formar parte de los  estudios que sobre el cuentapropismo realizan los investigadores de las Ciencias Sociales del territorio”, afirmó.

Como esta hay otra sección sindical en el propio municipio de Santa Clara que  agrupa a cerca de 73 afiliados  y otras en  Remedios y Caibarién.

Sumar día a día

La actualización del modelo económico cubano propició la inclusión de los trabajadores no estatales. Esta condición, aunque restringida, existía en el escenario laboral cubano, pero  el trabajo sindical no  era sistemático con esta fuente, lo que  trajo como consecuencia que la organización   tuviera que emplearse a fondo para atender  esta forma  de gestión, pues es un sector  de actividades  dispersas con  una sicología distinta a la del  trabajador  estatal.

Villa Clara, con más de 39 mil trabajadores no estatales, ha logrado afiliar el 78,3 % de ellos. María Consuelo Baeza Martín, miembro del Secretariado Nacional y secretaria general de la CTC en el territorio,  explicó que la atención  a esta  forma de gestión lleva dedicación, creatividad y el contacto  directo.

María Consuelo Baeza, secretaria general de la CTC en Villa Clara, está convencida de la necesidad de acompañar a los trabajadores no estatales. Foto: Lourdes Rey

 

“El sistema de trabajo para la afiliación imprescindiblemente tiene que ser sistemático.  Parte de tener  actualizada la  lista de  todos los inscriptos  en  el MTSS, con esa información  se  visitan en sus viviendas,  el cuadro sindical se vincula  a la labor que realizan, aprecia las características de cada  municipio y debe  apoyarse en   activistas  y  en los líderes de  los consejos populares. Luego  crear las secciones sindicales,  capacitar  a los electos para dirigir en la base en  diversas temáticas, entre ellas economía,  legalidad, en el nuevo Código  de Trabajo y en funcionamiento sindical.

“Es una labor diaria  y diferente  en cada municipio. Tener actualizadas las altas y las  bajas para  conciliarlas  con las  oficinas de afiliación y  poder  hacer el trabajo con los nuevos  inscriptos es  fundamental”,  precisó  Baeza Martín.

Lo cierto es que la CTC y los sindicatos villaclareños han logrado credibilidad  entre estos trabajadores al  representarlos más allá del  espacio oficial que cada tres  meses  está orientado  con los  organismos de relación  y que   preside el gobierno.

“Se ha establecido un contacto mensual  que permite el seguimiento de las  temáticas, los problemas son  muchos y diversos y surgen  nuevos que hay que atender. Quedan reservas; entre  ellas  seguir creando estructuras de base, actualmente  han  sido  establecidas 625   secciones sindicales  en la  provincia, pero solo estaremos conformes cuando esté  sindicalizado el 100 % de  esos  empleados. Consolidar  la capacitación, detectar los  líderes, hacer conciencia en  esos colectivos para evitar las  subdeclaraciones, velar por el  respeto a la legalidad  y al alcance de la actividad de cada  uno, concretar  contratos de  trabajo,  hacer que se cumplan los beneficios que contempla el Código de Trabajo,  son nuestras preocupaciones.

“Si todos los días sumamos uno solo de esos trabajadores  a nuestras filas es una   victoria ganada a favor de la  actualización de nuestro modelo económico, que por demás es socialista”, concluyó.

Ernesto atiende a los clientes y los orienta sobre los lugares históricos y culturales que pueden visitar en el territorio. Foto: Lourdes Rey
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