Los jóvenes artistas debatieron con espíritu crítico acerca de las dificultades y falta de apoyo que enfrentan actualmente para desarrollar su labor creadora, en la asamblea de balance de la Asociación Hermanos Saíz, efectuada en Holguín.
En la plenaria salió a relucir cómo a las dificultades materiales que enfrenta el sector por las limitaciones económicas del país, se suman trabas burocráticas e incomprensiones de algunas instituciones y funcionarios que entorpecen su desempeño.
Resulta inconcebible que la Casa del Joven Creador de Holguín lleve año y medio cerrada, sin que se hayan resuelto los problemas relacionados con los elevados niveles de la música, como bien apuntó Juan Gabriel Gordín, realizador audiovisual.
Los organizadores del Festival de Música Electrónica Estéreo G, de Gibara, expusieron su preocupación por el evento, pues este año carecieron del requerido respaldo institucional, sobre todo en lo referido al aseguramiento y hospedaje de los artistas.
Los afiliados a la AHS demandaron que en el presupuesto de las diferentes instituciones se prioricen las actividades que promueven el talento local, mayor divulgación en los medios de comunicación y la realización de críticas especializadas.
En una aplaudida reflexión, Irela Casañas, de la sección de literatura, se refirió a la necesidad de mejorar las condiciones de vida y trabajo de los artistas para que estos se puedan dedicar por completo al desarrollo de sus obras.
Al intervenir en la reunión, Fernando Rojas, viceministro de Cultura, llamó a intensificar la batalla contra la vulgaridad, el burocratismo y otros males que aquejan el sector ante el peligro que representa el consumo de productos de mala calidad.
En el resumen Rubiel García, presidente de la AHS, exhortó a mantener los espacios ganados desde el talento de sus creadores, y celebrar el próximo año el aniversario 30 de la organización.