El acto fue presidido por el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, y por la ministra cubana de Justicia, María Esther Reus.
En el breve diálogo que sostuvieron, ambos destacaron la importancia de ese paso dado por la isla, que está en línea con los esfuerzos de la OIT para lograr la eliminación del trabajo infantil en el mundo.
Con el depósito de este Instrumento, la nación caribeña se une al grupo de países miembros de la OIT que han ratificado los ocho Convenios Fundamentales de esa Organización.
Reus se encuentra en Ginebra al frente de una delegación que presentará los informes iniciales de la isla a los Protocolos Facultativos de la Convención de los Derechos del Niño relativos a la venta de menores, la prostitución infantil, la utilización de infantes en la pornografía y a la participación de niños en conflictos armados.
El nuevo Código cubano de Trabajo, que entró en vigor en junio de 2014, establece en su Artículo No. 2, entre los principios fundamentales que rigen el derecho de trabajo, la prohibición del trabajo infantil.
Según datos del organismo internacional, 168 millones de pequeños son víctimas del trabajo infantil y, de ellos, 85 millones realizan labores peligrosas. (PL)
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