Nueva York.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, señaló hoy convencido de que el Congreso de su país acabará levantando el embargo a Cuba, al intervenir en la primera jornada de las sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.
«Estoy seguro de que el Congreso levantará inevitablemente un embargo que ya no tiene cabida y no debería estar ahí» e indicó, que en la nueva política de Estados Unidos hacia la isla esos asuntos se abordan ahora a través de las relaciones diplomáticas.
El mandatario estadounidense encomió la labor de la ONU en sus 70 años de existencia, aunque en ocasiones no hemos estado a la altura de sus ideales y de los conflictos que han cobrado miles de vidas. Estados Unidos, dijo, ha aprendido que no puede imponer el orden a otras naciones, pero agregó que las naciones fuertes tienen el deber de defender el derecho internacional. Al respecto, significó que los líderes de las naciones tenemos que correr riesgos cuando la diplomacia fracasa.
Tras múltiples llamados a la cooperación internacional y la acción colectiva ante los desafíos actuales, aseveró que por fuerte sea nuestra economía Estados Unidos no puede resolver por sí solo los problemas del mundo».
Obama aseveró que Estados Unidos no quiere una nueva Guerra Fría con Rusia por la crisis en Ucrania y señaló señalando que está preparado para trabajar con Rusia e Irán para resolver el conflicto en Siria, para trabajar con cualquier nación, incluidas Rusia y Siria, para resolver el conflicto.
Debemos reconocer que, después de tanto derramamiento de sangre y tantas matanzas, no podemos volver al ‘status quo’ de antes de la guerra», añadió.
Por otra parte el presidente norteamericano lanzó severas acusaciones y calificativos contra el presidente de Siria, Bashar al Assad, y reconoció que resolver este conflicto llevara tiempo y que no hay respuestas fáciles.
Al abordar el candente tema de la inmigración dijo que Estados Unidos, una nación de inmigrantes se ve reflejada en las caras de las familias que sufren y explicó que el país ha decidido aumentar el número de refugiados sirios que aceptará y aseguró que continúa siendo el mayor donante de asistencia ante esta crisis humanitaria.