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Al filo de las 4 y 45 de la tarde de este lunes 21 de septiembre el avión de Alitalia en el que viaja el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, aterrizó en el aeropuerto internacional Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.
Junto a un nutrido grupo de personas y un coro de niñas y niños, reunidos allí para dar la bienvenida a Su Santidad, estuvieron presentes en el recibimiento Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Santiago de Cuba, además Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba y Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
Un aplauso y una felicitación del Papa al coro infantil matizó sus primeros minutos en suelo santiaguero, una “tierra de amor y de gracia, de fe y de esperanza”, tal y como decía la letra de la canción interpretada por los infantes, creada especialmente para la ocasión.
Banderas cubanas y del Vaticano engalanaban el entorno y las principales calles y avenidas de la urbe, junto a pancartas y carteles alegóricos a tan significativa visita, la tercera en 17 años que realiza a la Ciudad Héroe de la República de Cuba un máximo representante de la Iglesia Católica (Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012).
Desde el aeropuerto el Papa Francisco partió hacia la Casa de retiro y convivencia del antiguo Seminario San Basilio Magno, lugar donde pernoctará, el cual se encuentra ubicado contiguo a la Basílica Menor del Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.
Justo allí, a las 7 y 45 de la noche, Su Santidad realizará una oración privada a la Virgen, junto a los obispos y el séquito papal.
