La llamada “ciencia del futuro” ha llegado al presente. Hoy día, las aplicaciones de los materiales a escala nanométrica nos remiten con frecuencia a la visión del premio Nobel de Física (1965) Richard Feynman, uno de los primeros científicos en hacer referencia a las posibilidades de la nanociencia y la nanotecnología: “en el fondo hay espacio de sobra”.
La identificación de la ciencia de lo diminuto es cosa del pasado, cuando actualmente existen dispositivos médicos, vestuarios, accesorios deportivos y tecnológicos que, a partir de la nanotecnología, incluyen nanomateriales en su composición.
Se trata de la manipulación de estructuras moleculares y atómicas, donde 1 nanómetro (10-9 = 0,000 000 001 m) equivale a 1 milímetro dividido un millón de veces para la creación de productos más eficaces, que accionen en un destino específico dentro del organismo, como es el caso de su aplicación en los medicamentos.
Las aplicaciones de los nanomateriales en diferentes esferas de la sociedad como en la medicina, energía, seguridad y medioambiente formaron parte de los debates y conferencias del V Seminario internacional de nanociencia y nanotecnología efectuado en La Habana y que cada dos años se realiza en nuestro país.
Cuba no es indiferente en este empeño. El polo científico, una de las principales conquistas de la Revolución continúa desarrollándose para el bienestar de la sociedad y a tal efecto se ha incursionado en el estudio de estas disciplinas a partir de la formación de especialistas y creación de centros de investigación como el Centro de Estudios Avanzados de Cuba (CEAC), el Centro de Aplicaciones y Desarrollo de la Energía Nuclear (CEADEN) e instituciones de investigación perteneciente a la Universidad de La Habana..
En el espacio académico se sostuvieron intercambios de experiencias y conocimientos actualizados entre los más de 20 países presentes en caracterizada por un alto nivel científico internacional, según valoró el profesor Nadrian Seeman, de la Universidad de Nueva York e invitado de honor.,
El también Premio Kavlin 2010 destacó además el enfoque que otorgaron a las nanotecnologías el gobierno cubano y los participantes en el evento.
El doctor Ariel Felipe Gómez, presidente del comité científico señaló en la clausura que esta ocasión ha sido la de mayor cantidad de participantes extranjeros y de delegados cubanos, entre los que se destacaron jóvenes investigadores, aspecto en que coincidió con las palabras inaugurales de Fidel Castro Díaz-Balart, asesor científico del Consejo de Estado y vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba.
Ejemplos de la participación de los jóvenes dedicados al estudio de los nanomateriales y su aplicación en la salud humana son Elton Díaz y David Rodríguez de México, cursantes del último año de la licenciatura en Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional, quienes presentaron un póster sobre la caracterización estructural de las nanopartículas de fosfato de calcio en el hueso humano.
Josiel Barrios Cossío, estudiante del quinto año de Radioquímica del Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (InsTec), presentó el trabajo “Síntesis y funcionalización de nanocebollas de carbono para su utilización como trazadores”. Es una investigación de un grupo multidisciplinario, donde el universitario se dedicó al estudio químico de estas estructuras en el agua para realizar estudios toxicológicos.
Agregó Barrios Cossío que estos materiales ofrecen muchas bondades en la electrónica, son muy flexibles e hidrofóbicos lo que permite fabricar ropas que no se mojen. Sin embargo estamos hablando de una estructura que está en el orden de los 10-9 metros, es decir, cien mil veces más pequeño que el grosor de un cabello humano, lo cual puede atravesar los poros de la piel y provocar lesiones.
Las conferencias se centraron en los principales campos de las ciencias básicas y la aplicación de las nanociencias y las nanotecnologías y se debatió sobre los principales retos en la creación de nuevos institutos de investigación, sus retos en las infraestructuras y el estado del arte, dijoAriel Felipe Gómez,presidente de comité científico.
A estos objetivos estuvieron dirigidos temáticas como la nanoseguridad donde se presentaron 9 ponencias con la participación de 60 personas, además fue abordado un taller auspiciado por la delegación europea en Cuba.
El intercambio sobre esta novedosa e indispensable área del conocimiento se dirigió hacia el uso seguro de productos nanotecnológicos en el medio ambiente y la medicina, así como al marco legal para su generación e importación.
Cuba se nutre del enfoque europeo sobre la nanoseguridad como un principio de la precaución, donde existen regulaciones respecto a los nanomateriales y el análisis de los productos que los contienen antes de ser introducidos en el mercado.
Una de las investigaciones sobre la temática fue presentada por las profesoras Helinor Johnson y Teresa F. Fernandes, de la Universidad de Heriot-Watt en Edimburgo, Gran Bretaña, quienes abordaron el impacto de la nanoseguridad, específicamente de los nanomateriales, en la salud humana y el medio ambiente.
Comenta la catedrática Fernandes, también representante científica de la Unión Europea, que en Cuba han podido constatar mucho entusiasmo, interés y experiencia en los centros de estudios visitados, como en los laboratorios de química y nanomedicina, específicamente en la fabricación de medicamentos.
Al respecto, la Doctora en Ciencias Rosa Mayelín Guerra Bretaña, presidenta de la Cátedra de Calidad, Metrología y Normalización de la Universidad de La Habana dijo a Trabajadores que “en Cuba se están dando los primeros pasos en este proceso a partir de la creación en este año de un Comité Técnico para la regulación de las nanotecnologías”.
Agregó que este comité, que incluye a varios especialistas, iniciará sus trabajos con la adopción delas normas internacionales sobre los nanomateriales, para lo cual es necesario partir del conocimiento científico y la formulación de políticas que contribuyan a la concientización de este tema.
Estuvieron presentes en el evento ocho compañías extranjeras con novedosos productos como líneas de equipos y accesorios de laboratorios, expositores de BioCubaFarma e instituciones cubanas, lo cual demuestra la visibilidad de la utilidad de las nanotecnologías y el interés de nuestro país en el desarrollo de esta ciencia para el beneficio de la sociedad.