El voleibol cubano finalizó este domingo su amplia participación en los campeonatos mundiales de categorías inferiores, al rubricar una discreta actuación (lugar 13) en la lid varonil sub-21 años, que cierra hoy en varias localidades mexicanas.
Los chicos dirigidos por Rodolfo Sánchez iniciaron su accionar en el grupo clasificatorio C, en el cual encajaron derrotas seguidas ante Brasil (0-3 sets), China (0-3) e Irán (1-3). Después, como parte de la llave de consuelo H, cedieron frente a Polonia (2-3) y Francia (1-3), antes de vencer en línea a Egipto (3-1), México (3-0) y Japón (3-0).
Mucho más se esperaba de una nómina afincada en hombres de calidad y notable experiencia competitiva, como el pasador Ricardo Calvo y los atacadores de esquina Osmany Uriarte y Abraham Alfonso, pero demasiados errores y falta de liderazgo en momentos claves impidieron llegar más alto en la tabla.
Entonces el momento cumbre para Cuba será en definitiva el cuarto escaño alcanzado en la cita masculina sub-23, disputada en los Emiratos Árabes Unidos, y firmado por buena parte de los hombres que asumen ahora mismo la titularidad en la selección nacional de mayores. Luego lo mejor corrió a cargo de los bisoños menores de 19 años, quienes anclaron en la décima posición en lid organizada en varias localidades argentinas.
En las contiendas para damas la suerte fue mucho menor, pues las muchachas cerraron últimas en los torneos sub-23 (11no. puesto) y sub-18 (20mo.), y decimoterceras en la justa sub-20.
Es justo reconocer lo valioso de tanto ajetreo competitivo, máxime en tiempos difíciles y sin poseer matrículas que respalden tal despliegue. Pero los resultados, en términos generales, confirman cuán lejos anda nuestro voleibol de su época de gloria.
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