“Será trascendente y enriquecedor para la Nación su encuentro con un pueblo trabajador, instruido, abnegado, generoso, con profundas convicciones, valores patrióticos, dispuesto a continuar su heroica resistencia y a construir una sociedad que garantice el pleno desarrollo de mujeres y hombres, con dignidad y justicia”, señaló el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, en la ceremonia de bienvenida al Papa Francisco en la losa del aeropuerto internacional José Martí.
En unas breves y sencillas palabras, el Presidente Raúl Castro Ruz subrayó que el Gobierno y la Iglesia Católica mantienen relaciones en un clima edificante, al igual que ocurre con todas las religiones e instituciones religiosas presentes en el país, que inculcan valores morales que la nación aprecia y cultiva.
“Nos sentimos muy honrados con su visita —dijo—. Podrá apreciar que amamos profundamente nuestra Patria, por la que somos capaces de realizar los más grandes sacrificios. Nos ha guiado siempre el ejemplo de los próceres de Nuestra América, quienes nos legaron dignidad, valentía, generosidad. Por ello hemos sabido practicar el axioma martiano de que Patria es humanidad”.
En otro momento de su intervención, el Presidente cubano alertó de que nuestra región sigue siendo la más desigual en la distribución de la riqueza y subrayó de que en el continente gobiernos legítimamente constituidos, que trabajan por un futuro mejor, se enfrentan a numerosos intentos de desestabilización.
Comentó que en el mundo comienzan a tener un eco creciente los análisis del Papa Francisco sobre las causas de problemas relacionados con los temas sociales y otros referidos al futuro y el cuidado del planeta y la humanidad, y se refirió a su llamado en torno a la salvaguarda del planeta y a la supervivencia de nuestra especie; el cese de la acción depredadora de los países ricos y las grandes transnacionales, y la eliminación de los peligros que se ciernen en materia de agotamiento de los recursos y pérdida de la biodiversidad.
Por su parte, su Santidad agradeció a todos los que han preparado esta visita pastoral y solicitó al Presidente Raúl Castro le trasmitiera “sentimientos de especial consideración y respeto a su hermano Fidel.
“Quisiera que mi saludo llegase especialmente a todas aquellas personas que, por diversos motivos, no podré encontrar y a todos los cubanos dispersos por el mundo”.
Recordó que este año se celebra el aniversario 80 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede. “La providencia me permite llegar hoy a esta querida nación siguiendo las huellas indelebles del camino abierto por los inolvidables viajes apostólicos que realizaron a esta Isla mis dos predecesores San Juan Pablo II y Benedicto XVI.
“Sé que su recuerdo suscita gratitud y cariño en el pueblo y las autoridades de Cuba. Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga acompañando y alentando al pueblo cubano en sus esperanzas y en sus preocupaciones con libertad y con los medios necesarios para llevar el anuncio del Reino hasta las periferias existenciales de la sociedad”.
Refirió que este viaje apostólico coincide con el primer centenario de la declaración de la Virgen del Cobre como Patrona de Cuba, por Benedicto XV. “Fueron los veteranos de Guerra de la Independencia, movidos por sentimientos de fe y patriotismo, quienes pidieron que la Virgen mambisa fuera la patrona de Cuba como nación libre y soberana.
“Desde entonces, ella ha acompañado la historia del pueblo cubano, sosteniendo la esperanza que preserva la dignidad de las personas en las situaciones más difíciles y abanderando la promoción de todo aquello que dignifica al ser humano”.
El Papa Francisco elogió la situación geográfica de Cuba, “con un valor extraordinario como llave entre el norte y el sur, entre el este y el oeste”, un punto de encuentro para que todos los pueblos se reúnan en amistad, como soñó José Martí.
Al comentar sobre el proceso de normalización de las relaciones, tras años de distanciamiento, entre Cuba y los Estados Unidos, subrayó que ello “es un signo de la victoria de la cultural del encuentro, del diálogo” y animó a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades como prueba del alto servicio que están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América, y como ejemplo de reconciliación para el mundo entero.
Asistieron también a la ceremonia de recibimiento los miembros del Buró Político Miguel Díaz Canel Bermúdez, Primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, entre otros.
El Papa Francisco — luego de un largo viaje que lo trasladó desde el aeropuerto internacional Fiumicino, en Roma— recorrerá algunas avenidas de la capital cubana, hasta llegar a la sede de la Nunciatura Apostólica donde descansará, en la víspera de la Misa que oficiará este domingo en la Plaza de la Revolución en horas de la mañana.
