El V Seminario de Nanociencia y Nanotecnología abrió sus puertas hoy en el Palacio de Convenciones, de La Habana, con la presencia de más 90 delegados de 26 naciones y 150 de profesionales cubanos.
En la inauguración asistieron Fidel Castro Díaz-Balart, presidente del Comité Organizador; Elva Rosa Pérez, ministra de Ciencia, tecnología y medioambiente (Citma); Aurora Fernández, viceministra de Educación Superior (MES); Jorge Luis Perdomo viceministro de la Informática y las Comunicaciones (Mincom); Carlos Gutiérrez, presidente de Biocubafarma y Gustavo Cobreiro, rector de la Universidad de La Habana.
Con la convicción de que la ciencia se aplica en beneficio de toda la humanidad, el cónclave desde que surgió en el año 2007, ha reunido a profesionales de varios países para debatir y actualizar los conocimientos del nanomundo y su utilidad.
En las palabras iniciales el doctor Fidel Castro Díaz-Balart, también asesor científico del Consejo de Estado y vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba, expresó su satisfacción por la presencia de personalidades y por los frutos que ha tenido en la transformación de la economía y la sociedad.
Lograr importantes resultados en los ciclos de investigación, desarrollo e innovación y congeniados con universidades, centros de estudios y entidades empresariales, es una de las premisas de este evento que se realiza bianualmente.
En esta 5ta edición continuarán los debates entre profesionales, conferencias actualizadas del desarrollo, innovación y la docencia sobre este campo para la divulgación de los conocimientos y estrechamiento de la cooperación.
Entre los principales conferencistas se encuentran destacados expertos de distintos países, tales como el invitado de honor profesor Nadrian Seeman, del Departamento de Química de la Universidad de Nueva York, también Premio Kavli 2010 y el profesor Mihail Roco, del Comité científico asesor internacional.
Castro Díaz-Balart expresó que entre las seis temáticas se incluyen los intereses de la sociedad científica, ingenieril, académica y del estado del arte de la tecnología a nivel mundial. Además destacó el tratamiento de la nanoseguridad en una de las sesiones paralelas y de los parques científicos tecnológicos analizados por parte de la delegación rusa.
En la ponencia “Estrategia y creación de capacidades. Componentes claves en el desarrollo de la nanociencia y la nanotecnología en Cuba”, Castro Díaz-Balart refirió que “para un país pequeño y carente de recursos energéticos importantes, con una tendencia demográfica al envejecimiento y la natalidad reducida, es vital sostener y desarrollar las ciencias básicas y naturales, las fuentes de energías renovables, la producción de equipos de avanzada, los servicios tecnológicos de alto valor agregado y el desenvolvimiento de la tecnología emergente como la biotecnología y la nanotecnología”.
En el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medioambiente (CITMA) también han existido emprendimientos especialmente en su agencia nuclear y en algunos de los Organismos de la Administración Central del Estado (OACE) en nuestro país.
Por sus implicaciones transdisciplinar y transectorial para el crecimiento económico y el bienestar social, la nanociencia y nanotecnología en Cuba se han mantenido como objetivo de estudio y desarrollo en distintos centros científicos del país.
En Cuba, a fines de la década de los 90 y hacia el año 2000, han sido varias las instituciones cubanas que se han dedicado al estudio para la obtención de productos que se basen en la manipulación a escala nanométrica. Tales como los centros de investigación de la Universidad de La Habana, como los de Proteína (CEP), de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y el Instituto de Ciencia y Tecnología de Materiales (IMRE).
El Centro de Estudios Avanzados de Cuba (CEAC), desde su fundación en el año 2006, también se ha mantenido como eje estratégico para el desarrollo de ambas disciplinas en las transformaciones sociales del país.
A través de los estudios de los nanomateriales, nanobiología, modelación y simulación y la nanoanalítica, esta institución han contribuido en importantes áreas del medioambiente, las energías renovables y la medicina.
La nanobiotecnología es otra de las áreas donde el centro ha realizado investigaciones para potenciar la acción de los medicamentos y la creación de vacunas, gracias al desarrollo de la biotecnología a nivel macro en nuestro país.
La importancia de la Nanociencia y la nanotecnología radica en las diversas herramientas investigativas que aporta a distintas ramas de la sociedad, la minimización de costos y la creación de aparatos y sistemas funcionales. Por lo que su desarrollo ha de ser útil para todos.