La impronta de los recuerdos y el devenir cotidiano fueron el sustento del encuentro realizado entre dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa (SNTCD), en ocasión de celebrarse este 19 de septiembre el aniversario 44 de su constitución.
Hubiera bastado la experiencia de Juan Arrieta, Adonis Puerto o Manuel Blanco para estar el día escuchando anécdotas; todos con la huella de los años y también con el aprendizaje que absorbieron de aquellos primeros tiempos en que se creó el sindicato en las FAR.
“Se logró encauzar los planteamientos, inquietudes, preocupaciones de los trabajadores civiles y de representarlos ante la administración y los jefes”, dijo Adonis, quien recordó que en los inicios fue complejo, porque los jefes no estaban acostumbrados al sindicato. “Hubo uno que sacó a un trabajador de su puesto por determinadas causas; el sindicato reclamó y el compañero fue reintegrado”.
La comprensión de la importancia y necesidad del SNTCD ha sido reconocida por los más altos dirigentes y jefes de las FAR y del MININT. “Su creación significó un hecho singular y único en la historia revolucionaria del pueblo”, expresó José Antonio Alonso Monterrey, secretario general en el país, quien aclaró que anteriormente ninguna institución armada en Cuba estuvo representada en un sindicato.
Alonso explicó que la estructura funciona desde la más alta instancia hasta la base y sus afiliados están a lo largo y ancho del territorio nacional: laboran en 15 sectores, entre ellos, la salud, la educación, construcción, agropecuario, turismo y comercio. Destacó el papel de las féminas en el sindicato. “Por ejemplo, el 53,2 % de los dirigentes sindicales de base y el 57,2 % de los cuadros profesionales son mujeres”.
Nuevos rostros
No son pocos los jóvenes que han asumido la dirección del sindicato en sus respectivos colectivos. Una de ellos es Suramy Llanes, funcionaria de la Unidad de Trámites de Plaza de la Revolución, en La Habana.
Graduada como instructora de arte, en la especialidad de danza, ejerció su labor en una secundaria básica en el Cotorro. Actualmente es Licenciada en Comunicación Social y después de pasar un curso, empezó a ejercer esta actividad, que considera muy importante. “Vienen muchas personas de todas partes de Cuba. Nuestra función es atenderlos bien, darles la información que soliciten, y lo fundamental, que salgan complacidos”, apuntó.
En el encuentro hablaron de Emilio Bárcenas Pier, combatiente del Segundo Frente Oriental Frank País, a quien sus compañeros llamaron Tanganica, caído en combate el 30 de julio de 1958. En su memoria, este mártir representa al sindicato.
Después de escuchar las historias de estos hombres, Maricela Pérez, joven dirigente, manifestó que resultó una verdadera clase, porque asimiló experiencias que le serán útiles para perfeccionar su desempeño como dirigente sindical.
En las palabras de Manuel Poo Lazo, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, quien labora en la Empresa Militar Industrial Granma, se expresó el compromiso que hoy tienen los trabajadores cubanos en cualquier puesto que se desempeñen: lograr la eficiencia y elevar la productividad, para que realmente la economía del país alcance los resultados esperados.
Al resumir la actividad, José Alonso subrayó que entre las direcciones de trabajo del sindicato sigue estando la formación de valores morales, patrióticos y políticos; garantizar y defender los derechos de los trabajadores ante la administración en un clima de exigencias mutuas, así como perfeccionar el funcionamiento interno, pues sin ello no podrán cumplir las misiones encomendadas.
El 19 de septiembre de 1971 quedó constituido el Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de las FAR. Posteriormente, el 12 de noviembre del 2001, se realizó el Congreso Constitutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa, que a partir de ese momento representaría tanto a los trabajadores civiles de las FAR como a los del MININT.