¿Pueden y deben estar ordenados los almacenes de productos pesados y de largas dimensiones? Esta fue la interrogante que durante algún tiempo desveló la conciencia y retó el talento de dos inquietos trabajadores de la empresa eléctrica en Las Tunas.
A pesar de que este es un asunto normado jurídicamente en las resoluciones 59 y 153, del Ministerio de Comercio Interior, y es la vía más efectiva para el control y la protección del deterioro, en la geografía nacional abundan imágenes de desórdenes y daños de esos recursos que esperan, a la intemperie y en amplios espacios, el camino de la utilidad.
Con esas razones como argumento, el licenciado Edel Steven Sardina, jefe de grupo de almacenes en la UEB Abastecimiento de la empresa eléctrica, y su colega Odalis Cutiño Román, técnica en Economía, se trazaron el propósito de cambiar la situación.
Las pesquisas, los daños
“En esa categoría, en su entorno laboral, clasifican postes —de madera y hormigón—, usados en el tendido eléctrico, torres de alumbrado y biomoldes para la fabricación de esos postes. Fue suficiente la observación para percatarnos del problema y sus consecuencias”, sostiene Edel.
Y reseña la situación: “Esos medios situados directamente en el suelo, dificultades para los conteos físicos, daños visibles en sus estructuras, deterioro que provoca pérdidas económicas a la empresa y al país por los constantes ajustes de los recursos disponibles, dándoles de baja a los más afectados, y desaprovechamiento del espacio de almacenaje”.
“Entonces pensamos en la factibilidad de diseñar un medio que reuniera las condiciones requeridas para almacenar y proteger estos tipos de productos, que parecen eternos y, en la práctica no lo son”, remarca Odalis.
Solución y beneficios
El estudio les permitió validar el proyecto que devino solución: anaqueles para almacenar productos pesados, que fue seleccionado como destacado en la más reciente edición del Fórum de Ciencia y Técnica, de la empresa eléctrica en Las Tunas.
“La administración fue muy receptiva a nuestras ideas”, aseguran Edel y Odalis, y vale la pena enfatizar en este sentido, porque sin ese apoyo los proyectos no se concretarían, algo que suele ocurrir más de lo deseado en el ámbito empresarial cubano.
Esta propuesta daba al traste con el desorden y transformaba la situación problemática. Así lo entendió el consejo de administración de la UEB Abastecimientos, y destinó los recursos financieros para la adquisición de 22 anaqueles, primera partida que permitiría evaluar en la práctica las ventajas del proyecto.
“En la actualidad en nuestro almacén existen postes deteriorados, los cuales deben ser ajustados por causas de mermas y averías, provocando pérdidas, si consideramos que cada poste tiene un valor de más de 223 CUC y 382.30 pesos en CUP”, lamentan Edel y Odalis, pero “ya son evidentes los cambios”, afirman satisfechos, mientras esperan la generalización de la experiencia a los demás almacenes de la entidad.