Icono del sitio Trabajadores

Mundial de Judo: ¿Qué pasó en Astaná?

Idalis Ortiz en el combate por el tercer lugar del campeonato mundial de Astaná 2015.Foto Getty Images
Idalis Ortiz en el combate por el tercer lugar del campeonato mundial de Astaná 2015.Foto Getty Images

Astaná.— El XXXI campeonato mundial de judo concluyó este domingo en el Palacio de Hielo Alau con una solitaria medalla para Cuba —lugar 20 general y 13 entre las damas—, lo cual, lógicamente, motiva comentarios entre aficionados y toda la familia de este deporte a solo un año de los Juegos Olímpicos.

El cierre de la justa fue la competencia por equipos, en la cual nuestras representaciones cedieron en sus primeras salidas. Las muchachas 2-3 ante China (victoria de Mariset Espinosa y Yalennis Castillo y derrotas de Yanet Bermoy, Aliuska Ojeda y Onix Cortés, esta última por no presentación); mientras los hombres 0-5 contra Mongolia (Carlos Tondique, Magdiel Estrada, Iván Silva, Asley González y Alex García). Japón reinó en ambos sexos.

Hay que decir, con total justicia, que ha sido uno de los certámenes del orbe más difíciles y “loco” en cuanto a la caída de figuras estelares. Lo prueba que apenas dos titulares olímpicos de Londres 2012 pudieron coronarse ahora (Teddy Riner +100 kg y Kaori Matsumoto 57 kg) y seis cayeron por el camino, en tanto solo un campeón mundial del 2014 de los doce que asistieron pudo retener la corona: el propio francés Riner (por cierto, llegó a 8 oros en estas lides).

Fue singular también que se estrenaran nueve campeones en 14 divisiones, de ellos siete sin antecedentes de preseas en estos torneos universales; mientras solo 18 judocas que estuvieron en el podio de Chelyabinsk pudieron volver a sentir esa sensación ahora, lo que habla de la rivalidad vivida, y que un metal pasado no era garantía de triunfo seguro.

Todo eso es cierto, como lo es que Japón volvió a reinar con aplastante claridad al llegar a 10 finales y ganar 4. Solo dos divisiones no tuvieron entre los tres primeros a un representante de la tierra donde nació este deporte: 66 kg y 70 kg. América solo regresó con una monarca: la argentina Paula Pareto y seis medallas en total: Brasil (2 bronces) y Canadá, Colombia y Cuba con un tercer puesto pér capita.

Pero mostrado el panorama general, el análisis de lo hecho por nuestras selecciones debe argumentarse con datos que ilustren más que cualquier palabra. La selección femenina celebró oficialmente 19 combates (incluido el torneo por equipos) y archivó nueve victorias y 10 reveses, dos ellos por no presentación de Onix Cortés, lesionada tras su primera victoria en preliminares; mientras el conjunto varonil salió al tatami 17 veces con cinco éxitos y 12 fracasos, de estos últimos cinco en la mencionada lid por colectivo.

El objetivo de alcanzar la mayor cantidad de puntos para la clasificatoria olímpica no se pudo cumplir para seis atletas que se fueron sin victorias en el certamen, en tanto el bronce del elenco femenino solo encuentra antecedente en lo hecho en el 2011, cuando regresaron con similar metal, alcanzado por colectivo. En el caso de los hombres, no retornaban a casa sin una medalla desde el 2005.

No se apreciaron problemas físicos, pero algunos planteamientos tácticos de los combates fallaron y hasta nuestros propios judocas lo reconocieron al salir del tatami. El hecho de haber caído contra medallistas o a la postre campeones mundiales habla del alto reto enfrentado, pero no puede, en ningún caso, disminuir los errores cometidos o hacernos pensar que todo está bien.

Es cierto que la cercanía de los Juegos Panamericanos pudo afectar, pero desde el 2002 el calendario de los mundiales tienen estas fechas (julio-agosto-primeros días de septiembre) y las actuaciones de nuestros conjuntos luego de las citas continentales  fueron mejores que ahora: 2003: 1-3-3 (f) y 0-0-1(m), 2007: 2-1-0 (f) y 0-1-1 (m). En Gualajara 2011 primero fue el mundial y luegos los Juegos y el balance fue: 0-0-1 (f) y 0-0-1 (m).

Finalmente, se impone hablar de Idalis Ortiz, nuestra judoca imprescindible y salvadora en más de un certamen mundial y olímpico. Su quinta medalla en citas del orbe (2-0-3) la ubica como la cuarta cubana que llega a esta cifra. Antes lo hicieron Driulis González, Legna Verdecia y Daima Beltrán. Sigue siendo la principal candidata a preseas y al oro olímpico. Nadie lo dude.

Entre los hombres, el joven Alex García rindió la mejor faena con dos victorias bien logradas e incluso estuvo a punto de avanzar entre los ochos primeros. Su división tiene un rey indiscutible, pero él enseñó en su debut mundialista muchos deseos de llegar a planos superiores.

El judo cubano es vital en las aspiraciones olímpicas de Cuba. Lo sucedido en Astaná ya es historia. Y no debe ser borrón y cuenta nueva; en el mejor de los casos, mirarnos hacia dentro y tomar fuerzas para que otra sea la historia en Río de Janeiro.

 Tabla de medallas:

Japón (6-4-5), Francia (2-2-2), Sudocorea (2-0-3), Kazajistán (1-1-0), Slovenia (1-1-0), China (1-0-0), Argentina (1-0-0)

Compartir...
Salir de la versión móvil