A pesar de que los pronósticos indicaban que llovería en abundancia este fin de semana, la depresión tropical Erika solo ocasionó lloviznas persistentes en el territorio cubano.
Fueron notables algunas rachas de viento —no tan fuertes— en Cienfuegos, las cuales no provocaron daños y únicamente arrancaron hojas secas del arbolado citadino.
Entre tanto, las anheladas lluvias no llegaron a Holguín; Erika solo tocó algunos municipios montañosos del este. Según el parte emitido por el puesto de mando de Recursos Hidráulicos, en la jornada de sábado para domingo apenas cayeron como promedio 3,7 milímetros de agua en la provincia.
Asimismo, los tuneros quedaron insatisfechos con las precipitaciones anunciadas, sobre todo los acuicultores, una de las esferas más golpeadas de esa provincia oriental.
Juan Velázquez Ricardo, biólogo y jefe de Área de Operaciones Pesqueras en la UEB Pescatun, destacó que debido a la sequía ha sido imposible cultivar nueve millones de alevines incluidos en el plan de este año, lo cual se traduce en unas 900 toneladas de pescados comprometidas a la comercialización del 2016.
Como siempre es mejor prevenir que lamentar, en todas las provincias amenazadas se adoptaron a tiempo las medidas pertinentes consideradas en los planes para tales casos y quedaron resguardados las mercancías y otros bienes que pudiesen quedar afectados por las lluvias y las posibles inundaciones.