Un análisis de los resultados económico-financieros de las empresas estatales del país llevó a la decisión de extinguir o fusionar con otras de mejor solvencia a aquellas que durante tres o más años cerraron con pérdidas. El 73 % pertenece al Ministerio de la Agricultura (MINAG).
Por esas razones, 23 entidades del sector se encuentran en diferentes fases del proceso de extinción; por su importancia estratégica, otras 18 deberán soltar sus lastres y revertir la situación económica, mientras las agropecuarias de Bayamo y la Estévez Ruz, ambas de Granma, aplican medidas organizativas que provisoriamente les permitirán recuperarse el año próximo.
Conociendo de antemano esta información, Trabajadores hurgó en las interioridades de un proceso que al decir del licenciado Alexis Rodríguez Pérez, director de Contabilidad y Precios, del MINAG, “por problemas objetivos se ha demorado y ha hecho que esas empresas que tienen prevista la desaparición, desde que se hizo el diagnóstico hace alrededor de cinco años, sigan funcionando.
“Hoy estamos en otras condiciones, tenemos la documentación legal y el organismo está avanzando aceleradamente en su transformación, no solo en el sistema empresarial, sino también en el reordenamiento del presupuestado, donde se incluyen los centros de investigación, la constitución de las delegaciones municipales y el perfeccionamiento de las provinciales.
“La agricultura está apostando a su perfeccionamiento, y este tiene que abarcar el mayor por ciento de las soluciones de los problemas que existen en la actualidad”.
Fortalecer la base productiva
Según la opinión del director de Contabilidad y Precios y de otros directivos del MINAG, el proceso tiene entre sus objetivos fundamentales el fortalecimiento del sistema empresarial, a partir de un “reacomodo” de la base productiva que hay en cada territorio. “No se trata de reducir la producción de alimentos, como piensan algunos, sino de concentrar recursos, medios y capital humano en aras de aumentar los acopios en todas las ramas”, afirmó Alexis Rodríguez Pérez.
“De esas 18 entidades que aplican un plan de medidas para su recuperación, muchas van a asumir unidades empresariales de base (UEB) de las que se extinguirán, con el capital de trabajo y los hombres que laboraban en ellas; se están dotando de medios para que puedan prestar servicios de calidad a la base productiva.
“Sucede que hoy, en un municipio tenemos tres empresas con igual cantidad de aparatos de dirección y administrativos, vehículos, cuatro o cinco tractores y un camión, cuyos niveles de producción no se corresponden con su estructura. Una empresa agropecuaria que tenga ventas menores de un millón de pesos en un año no justifica su existencia, cuando hay cooperativas que logran valores superiores a los 20 millones en el mismo período”.
El perfeccionamiento se aplicará, además, a empresas que no tienen problemas económicos, algunas son del grupo empresarial de logística y del tabaco, entre otras. “Se someten al proceso de extinción no necesariamente porque sean irrentables; lo que pretendemos es simplificarlas: hacer una, concentrando sus propios hombres, la tierra, la tecnología, el ganado, el capital de trabajo y el transporte; en total abarcará a 139.
Con las entidades que no formen parte de una Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE), se crearán empresas provinciales compuestas con las UEB de las que se extinguen, que van a contar con trabajadores directos a la producción y por los resultados que obtengan podrán salir adelante, incluso van a ser mejor remunerados.
“A todo eso hay que agregar la inyección que reciben las empresas con los equipos que están llegando al país y el desarrollo de inversiones, lo cual conlleva también un proceso de capacitación, que las pone en mejores condiciones para brindar los servicios.
“Estamos defendiendo que exista la empresa estatal socialista con medios y recursos para dar servicios técnico-productivos a la base, que contrate, acopie y comercialice las producciones, que les haga la vida más fácil a los productores”.
Explicarles muy bien a los trabajadores
El director de Contabilidad y Precios del MINAG aseguró que el perfeccionamiento actual dista mucho de los anteriores. Se tienen en cuenta factores asociados a la fuerza de trabajo, porque la agricultura necesita brazos para incrementar sus producciones. Se aplicarán adecuadamente los pasos de los procesos de disponibilidad, y siempre que proceda se colegiarán con el Grupo Temporal de Trabajo creado en el país para tales efectos.
“Cuando se apruebe el expediente de extinción de cada empresa hay que discutirlo con los trabajadores, argumentarles muy bien los pasos a seguir y asegurar que a cada uno de los que queden disponibles se les hagan las ofertas de empleo estipuladas.
“Precisamos que todos los que están en la base productiva continúan ejerciendo sus labores y que los colectivos se refuercen, esencialmente con la fuerza técnica excedente de las direcciones de las entidades que se extingan o perfeccionen”.
Explicó el directivo que “a diferencia de los anteriores, este proceso se va a acompañar con un tratamiento financiero para saldar las deudas vencidas de las empresas, que pudiera ser similar al que se les está dando a las UBPC y a las CPA (se renegociaron a 25 años con una fuente financiera definida). Anteriormente, las empresas que quedaban asumían todas las desgracias de las que se extinguieron”.
También adelantó que ya hay una normativa del Ministerio de Finanzas y Precios que establece los procedimientos financieros (Resolución 127 del 2015) a ejecutar en el proceso de perfeccionamiento funcional, estructural y composicional de las entidades económicas estatales subordinadas al MINAG.
Se aplicará a la totalidad de las entidades que se extinguen y que se fusionan, aunque hay algunas que no lo van a necesitar porque en su proceso económico productivo tienen superávit y aportarían al presupuesto del Estado.
El órgano estatal sufre transformaciones también, se unirán direcciones, y algunos trabajadores requerirán un tratamiento laboral. El perfeccionamiento del sistema de la Agricultura se prolongará, en lo fundamental, hasta el año 2016. Alexis informó que 35 empresas deben someterse al proceso en el mes de septiembre próximo, y que antes de diciembre lo harán 55 más.
“Las dudas y preocupaciones de los trabajadores las discutiremos las veces que sean necesarias, y si es preciso iremos varias veces al mismo lugar a hablar con ellos. Esas son las indicaciones que ha dado el ministro de la Agricultura, y las cumpliremos al pie de la letra. Cada trabajador llevará un tratamiento adecuado de acuerdo con la legislación vigente para estos casos”.
Reducción de las pérdidas en la agricultura
- En el año 2012, un total de 210 empresas, más de la mitad de las que existen en el MINAG, cerraron con pérdidas, que se contabilizaron en mil 200 millones de pesos.
- En el 2013 la cantidad de entidades bajó a 82, y las pérdidas ascendieron a 209 millones 60 mil 300 pesos.
- En el 2014 disminuyó en una decena las empresas (17 % del total) que mantuvieron resultados negativos, con valores de 187 millones 141 mil pesos.
- En el primer semestre del 2015 solo 46 empresas perdieron (16 las tenían planificadas por los cronogramas productivos, pero cierran el año con ganancias), y el monto fue de 31 millones 455 mil pesos.
- En este mismo período, la agricultura obtuvo utilidades netas de 411 millones 832 mil pesos, y 360 empresas las lograron.
- Los valores de la producción de las UBPC, CPA y CSS no tributan al sistema empresarial, son independientes.
El proceso de extinción de una empresa puede durar hasta seis meses, y tanto este como el de fusión se prolongarán hasta marzo del 2016. El personal disponible del sistema empresarial (unos mil 100 trabajadores), así como el de la parte estatal (calculada una reducción de 4 mil plazas), recibirán el tratamiento laboral aprobado en la legislación vigente.
No es extinguir entidades, sino reducir precios para poder satisfacer las necesidades del pueblo.
No, este trabajo solo aborda el tema en el sector agropecuario
Una de esas empresas que tienen pérdidas es la ECOT Cayo Coco.