El secretariado nacional de la Federación de Mujeres Cubanas realizó este viernes un homenaje a un grupo de organizaciones, organismos e instituciones que el 2015 celebran su aniversario 55 y son reflejo de cuánto se ha consolidado la Revolución durante sus más de cinco décadas de existencia.
Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la FMC, destacó la importancia del encuentro que rememoró la trascendencia del año 1960, en el cual comenzaron la agresiones hacia la Revolución cubana, como por ejemplo el 4 de marzo, cuando explotó en el puerto de La Habana, a consecuencia de un sabotaje, el vapor francés La Coubre, el cual transportaba armas y municiones adquiridos por el gobierno en Bélgica.
Fue también un año prodigo en la creación de instituciones y organismos como los Comités de Defensa de la Revolución, la Asociación de Jóvenes Rebeldes, el Instituto de Planificación Física, el movimiento de maestros voluntarios, el Batallón Femenino Lidia Doce, entre otras, que aglutinaron a las mujeres y hombres del pueblo en defensa de sus conquistas.
Al introducir el diálogo con los participantes en el encuentro, la Doctora Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer, dijo que la existencia de estas organizaciones e instituciones constituidas no solo son historias, sino presente, que evidencian la genialidad de los líderes de la Revolución.
Martha Elena Parada, del secretariado nacional de los Comités de Defensa, organización que el próximo 28 de septiembre celebra el aniversario 55 de su creación, resaltó cuánto han crecido desde que se fundaran en cada cuadra cubana, en aras proteger palmo a palmo la Isla. Hoy, dijo, suman ocho millones de personas mayores de 14 años los que integran los CDR, que han cambiado sus métodos y estilo de trabajo, acorde con los nuevos tiempos, pero que mantiene su principio de defender la Revolución.
Los recuerdos del Batallón Lidia Doce, integrado por mujeres, llegaron en la voz de Gladys García, quien hizo alusión al papel que tuvieron en esos complejos años, en que se enfrentaron a los prejuicios de quienes aún no aceptaban que ellas estuvieran en todos los frentes.
El Batallón, que debe su nombre a quien fuera mensaje del Che en el Ejército Rebelde, contó en su primer grupo con 330 milicianas y el 20 de noviembre de 1960 se sumaron otras dos mil.
Por su parte, Andrea Iznaga, quien con 17 años se convirtió en maestra voluntaria, expuso con sentimiento todo lo que hicieron por educar a quienes nunca habían tenido derecho a aprender. Dijo que ese movimiento se inició a partir del llamado hecho por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el 22 de abril de 1960, cuando convocó a los jóvenes cubanos a impartir clases como maestros rurales.